Querida N.M
No eras así, no eras como te pintaron. No eras tan mala. Eras... eras genial y no hay día que no te extrañe. Nunca me dijiste si eras feliz o no tanto, recuerdo que te reías mucho más y te lamentabas mucho menos. Que salías a divertirte como nadie, que te levantabas con ganas de ser alguien y lo cumplías. Que tratabas de no lastimar, que tenías amigos... muchos, de hecho.
¿Qué te paso, mi NM? ¿Quién fue tan cruel de apagar el brillo hermoso de tus ojos? Recuerdo que era divino verte reír, ver como aguantabas la carcajada pero la misma se expresaba en tus bellos ojos marrones.
Lo más triste es lo último que recuerdo de tí, esos ojitos lindos inundados de lágrimas, de miedo, de soledad. Ver como cada vez te guardabas más sobre tí, como te aislabas.
Dejaste de reír. Nunca más volví a escuchar tu carcajada sincera.
Estoy por olvidar tus ojos felices, con arrugas alrededor de ellos por la inmensa alegría que sentías. No quiero olvidarte, no a tu recuerdo feliz.
Porque te sigo viendo, pero ya no eres igual.
Vuelve a tí, NM. Te extrañamos.Firmado: anónimo.