Quirkless

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Izuku estaba confundido, por alguna razón el estaba abriendo los ojos, como si estuviera despertando después de alguna pesadilla, con la diferencia de que su cuerpo le dolía de una forma que jamás había experimentado.

Los primeros minutos desde que despertó fueron de completa agonía, el dolor era completamente insoportable, como si su cuerpo estuviera siendo triturado continuamente, pero después de una horas Izuku pudo tranquilizarse y comenzar a analizar su situación.

Estaba observando la habitación en la que estaba, no se trataba de un hospital, las paredes eran de madera, la iluminación no era muy buena y el techo parecía que en cualquier momento se caería, aunque el equipo médico que había ahí dentro era muy bueno, sin embargo por el dolor Izuku no podía mover mucho su cabeza.

Izuku apenas estaba recordando lo que había hecho, era imposible que sobreviviera, tal vez así se sentía la muerte, fue hasta unas horas después que una persona entraría a la misma habitación que el.

Izuku intentaría hablarle, pero aunque en su cabeza podía formular las oraciones, no las podia decir, además de que se quedaba sin aire rápidamente.

-Takeshi: no lo intentes chico, te hice una traqueotomía por qué no podías respirar, tardarás más tiempo en poder hablar bien

Izuku estaba algo confundido, el estaba vivo, pero solo gracias a ese desconocido que lo salvó, no estaba en ninguna clase de hospital ni nada parecido.

-Takeshi: es una lastima que hagas lo que hiciste a tu edad, pero tal vez solo era cosa del destino, cualquier otra persona abrí muerto al instante y tú no solo sobreviviente a la caída, sino que yo estaba cerca del lugar.

Izuku no sabía nada acerca del sujeto que tenía enfrente de él, no tenía idea de lo que sucedía y el sujeto se podía percatar de eso.

-Takeshi: me puedes llamar Takeshi, si te preguntas de cómo sucedió todo esto es algo complicado, la parte en la que te encontré no, ví como saltaste de tu escuela y yo te traje aquí para que te recuperes, pero ¿como se hacer esto? digamos que soy alguien que constantemente sale herido en su trabajo y actualmente soy un experto en curarme a mi mismo, eso sumado a todo el equipo médico que e robado con los años hizo que salvarte fuera un juego para niños, el reto será lograr que logres recuperar toda tu movilidad, quedaste muy mal, afortunadamente para ti yo soy de verdad muy bueno en esto.

Después de decir eso el sujeto continuo tratando a Izuku, el no podía darse cuenta de la condición de su cuerpo al no poder su cabeza, pero muy seguramente no era bueno, aunque ese mismo día Takeshi le arregló la garganta a Izuku, solo era de esperar para que pudiera hablar otra vez.

En aproximadamente unos dos días Izuku ya podía hablar otra vez, aunque si hablaba mucho se podía lastimar, pero de igual manera Takeshi no era alguien con quién conversar, simplemente hacia lo que tenía que hacer y se iba, solo en ocasiones Izuku solía hacer preguntas.

-Izuku: ¿cuánto tiempo llevo aquí?
-Takeshi: ya vaz a cumplir tu tercera semana
-Izuku: ¿por qué me salvaste?
-Takeshi: no me iba a quedar sin hacer nada mientras tú morías, si te refieres a ¿por qué te tengo aquí y no solo te lleve a un hospital? mis habilidades son mejores que las de cualquier doctor, además tengo el equipo, arreglarte es igual que a un rompecabezas
-Izuku: gra-gracias
-Takeshi: no te molestes en agradecer, con todo lo que hago tengo que hacer algo bueno aunque sea alguna vez y tú ¿Por qué lo hiciste? No es normal que alguien de tu edad decida hacer algo así
-Izuku: soy quirkless... y me agredían todo el tiempo, pensaba que si tenía suerte... tal vez en mi siguiente vida tendría un quirk
-Takeshi: esos estúpidos quirks, yo también soy quirkless, aunque en mis tiempos era más común, lo que si te puedo es que no son obligatorios, todos quieren un quirk pero ignoran lo que ya tienen, con superfuerza puedes destrozar muchas cosas o con supervelocidad puedes dar muchos golpes, pero si dominas tu cuerpo esos quirks solo se vuelven ventajas para los debiles
-Izuku: ¿usted a qué se dedica?
-Takeshi: digamos que soy un héroe, pero a mí manera... Yo suelo enfrentarme a organizaciones criminales, las destruyó y después me quedo con su dinero y armas, es un negocio redondo, yo obtengo dinero e información y al mismo tiempo ayudo a la sociedad eliminando a la basura.

Después de decir eso, takeshi le quitaría a Izuku un collarín que tenía junto con unos artefactos que sostenían su cabeza, permitiéndole tener mayor libertad para moverse, Izuku rápidamente observaria su cuerpo, sus extremidades estaban arregladas gracias a clavos que unían los huesos rotos, Izuku no tenía idea de cómo estaba su cuerpo antes, pero por todas las cicatrices nuevas tenía era obvio que no estaba bien.

Paso otra semana de recuperación dónde con ayuda de unas muletas ya se podía incluso parar, pero el dolor seguía siendo algo fuerte, además que por primera vez se podía ver al espejo, le había quedado una marca en la cara, una cicatriz muy grande que empezaba en su mentón y terminaba hasta la altura de su frente(igual que el de la portada), sería un recordatorio que lo acompañaría toda su vida. 

-Takeshi: ya te e tenido un mes recuperándote, tus huesos son muy duros, no pensé que soportaras todo, ahora te tengo que regresar, te tienes que terminar de curar en un hospital.

Izuku estaba algo feliz de poder volver a ir con su madre, pero pensar en volver a la escuela lo llenaba de miedo, y takeshi se percataba de eso, incluso el sabe distinguir las heridas nuevas de las que ya llevaban mucho tiempo, y pudo ver muchas marcas y cicatrices de mucho tiempo en el cuerpo de Izuku, era obvio que no la pasaría bien cuando regresara.

-Takeshi: solo tu vas a conocer esta ubicación, si vuelves aquí cuando te recuperes por completo te voy a enseñar a defenderte, solo que te advierto que si decides venir no seré para nada amable.

Después de decir eso Takeshi saldría con Izuku de su casa, Izuku estaba sorprendido, Takeshi vivía en una zona muy peligrosa de la ciudad, en la que incluso los héroes se la pensaban antes de patrullar, y la casa por fuera se veía abandonada, pero por dentro era una fortaleza llena de tecnología, recursos y armas.

Takeshi dejaría a Izuku unas cuadras antes de llegar a su casa, dónde antes de dejarlo le daría una advertencia.

-Takeshi: ¿Recuerdas a qué te dije que me dedicaba?
Izuku: si
-Takeshi: bueno, obviamente no lo hago con la policía, más bien ellos odian la ayuda que les doy y obviamente tú estabas desaparecido, así que cuando lleguen a preguntarte que paso, diles que alguien te golpeó y te tuvo cautivo o invéntate algo, pero no les des detalles de mi ubicación, solo tu la conoces
-Izuku: claro
-Takeshi: hablo enserio, si tengo problemas con la policía te voy a hacer sentir tanto dolor que todo lo que has pasado hasta ahora parecerán simples caricias, ¿entiendes?
-Izuku: si en-entiendo

Después de decir eso Takeshi dejaría solo a Izuku, el cual al llegar a su casa tocaría a la puerta saliendo su madre en un estado algo deplorable, la cual al verlo no podría evitar abrazarlo y llorar.

Izuku solo podía ver lo tonto que fue, el pensaba que solo era una carga para su madre pero no considero lo que ella sentía, el se dió cuenta del error que había cometido, pero aún así no menciono nada, la policía solo lo dejo cómo un caso de secuestro mientras que los médicos lo analizaron y le brindaron un lugar para recuperarse, pero ni ellos sabían como era posible que Izuku en tan solo un mes estuviera en ese estado.

El que Izuku recibiera tantas heridas y tuviera tantos huesos rotos hacía imposible que siguiera con vida, sin duda ese grupo de villanos que supuestamente lo había secuestrado tenía a un gran médico con un quirk curativo, por qué a pesar de todo el daño recibido Izuku estaba cicatrizando perfectamente.

Izuku se quedaría otro tiempo en el hospital para recuperarse, pero ahora volver a la escuela no le daba miedo como antes, ahora se sentía más seguro, todo este tiempo nunca había conocido a ningún otro quirkless como él, y ahora que lo hacía se daba cuenta que eso nunca fue un motivo para abandonar su sueño, de alguna forma toda su esperanza se había recuperado, y el estaba usar su segunda oportunidad para demostrar que jamás fue un inútil como todos pensaban.