Sentimientos Confusos - LadyNoir / MariChat × Felinette [Fanfic] 🐞

4.

-¿No te sientes bien? -Tocó la frente del adolescente. -Estas ardiendo.

Adrien sonrió y pensó en que estaba así debido a sus escapadas nocturnas y a la fría noche de París. Nunca había salido tanto de su casa, así que su cuerpo estaba acostumbradose poco a poco a todos esos cambios

-Te quedarás en la casa. -Nathalie sonrió. -Llamaré al doctor para que te revise. -Se levantó y este tomó su mano.

-¿Y mi padre? -Preguntó -Hace días no lo veo...

La mujer dejó de sonreír y agarró la mano del joven para mirarlo con ternura.

-Esta bien, solo tiene mucho trabajo. -Salió de su habitación.

Soltó un suspiro y miro hacia la ventana esperando sentirse mejor para salir de allí.

Todos se enteraron del estado de Adrien. Las chicas hacían planes para poder ir a verlo pero solo una de ellas tenía la posibilidad enorme de lograr ese objetivo. Chloé.

Había sido la única amiga cercana de Adrien y quien conocía profundamente a los agreste. Pero en los planes de Félix, Chloé, no iría.

-Sé lo de tu primo. -Dijo Marinette. -Quería pasar a verlo pero... no creo que me dejen entrar...

-Los únicos que podemos somos yo y Chloé. -Se molestó. -Pero no me interesa esa tipa. -Marinette intentó aguantar la risa. -Yo iré, cuando el vuelva... entonces habla con el. -La miro -Seguro le hará bien saber que estas tan preocupada por el. -Sonrió y comenzó a caminar para salir de la escuela.

-¿Parezco preocupada? -Se cuestionó.

-¿Como esta? -No alejó su vista del monitor.

-Mal, tiene una fiebre alta. Preguntó por ti, desde que se fueron de Londres no te ve. -Gabriel miro a Nathalie. -Tu hijo te necesita Gabriel. -Volvió su vista a la pantalla.

-Iré a verlo en unas horas. -Contestó. -Asegúrate de que el doctor lo vea y que se recupere rápido.

Ella expulsó un suspiro y cerró la puerta sabiendo que él no vería a Adrien durante mucho tiempo.

Ya caída la noche Adrien se levantó un tanto mareado y miro por las enormes ventanas el cielo lleno de estrellas.

-Me pregunto... si pensaras en mi Ladybug... -Se dijo y rápido miro con tristeza el suelo. -No, no lo creo...

Quería verla. Una semana había pasado desde la última vez que la había visto. Y su corazón le gritaba con todas sus fuerzas que la buscara. Jamás se había sentido así, ni siquiera en Londres con su ex novia. Nunca se había dedicado tanto tiempo a pensar en una sola chica.

-Plagg -Vio al kwami acercarse. -Ladybug... quiero verla... Tu debes sentir a su kwami... por favor...

Quiso negarse pero al ver su rostro tan afligido y cansado accedió sin más.

Así Chat Noir corría de techo en techo buscando a Ladybug. Y justo cuando pensaba en rendirse la vio sentada en el techo donde se habían conocido.

Su corazón palpitaba con fuerza. Como si quisiera salirse de su pecho. Ante la fiebre y sus nuevos sentimientos su mente estaba muy perturbada. Ya no sabía que sentir o como reaccionar.

-Ladybug -Llamó y ella no se movió. -Yo... lo siento... -Dijo -He estado lejos una semana y...

-Eso no me importa... tu tomaste tu propio camino. -Le recordó. -Eso fue lo que me dijiste aquella vez.

-Ya lo se pero... -Tenía que buscar fuerzas. -Esta semana yo... -Quería decirle, explicarle lo que sentía. -Yo... no he... no he dejado...

La chica se levantó y se volteó para verlo. Allí vio como este se desplomaba y rápidamente se acercó para tomarlo en sus brazos.

-¡Chat Noir! -Sintió el cuerpo de este ardiendo. -Estas mal... no debes estar aquí...

La abrazó con fuerza de la cintura y oculto su rostro en el cuello de esta.

-No me odies... tu eres lo único bueno... que me ha pasado desde hace mucho...

-Tranquilo, no te esfuerces... No lo entiendo. ¡Debes recuperarte! ¡debes volver a tu casa!

-No quiero -Negó -Me siento solo... nadie se preocupa por mi... -La chica lo sintió temblar y sin más lo abrazo con fuerza cayendo lentamente al suelo.

-Ya -Acarició con ternura su cabeza. -Esta bien. -Escucho algunos gemidos y pronto el leve llanto de este.

Lo abrazo mientras sentía una tristeza horrible en su corazón. Nunca pesó ver a una persona en ese estado. Buscando en ella, una desconocida, la calidez y el cariño que le hacía falta en su hogar.

Y se conmovió. Hasta las lágrimas.

Pero, pese a eso, no sabía que hacer. No podía quedarse con el toda la noche a pesar de querer hacerlo.

-Chat Noir -Lo movió un poco y noto como dormía tranquilamente en su hombro. -Tikki, fuera.

-Esta muy mal Marinette. -Escucho.

-Si, -Tocó su mejilla. -No se que hacer. -Miro a su kwami. -Pero no puedo dejarlo así...

-Llevalo a tu casa. Y cuando se levante... le decimos que Ladybug se encontró contigo y lo dejó en el balcón de tu casa.

-Bien, puede funcionar... -Recordó. -Ah, algo más... -Vio el anillo de este. -El... no va a transformarse... ¿Verdad?

-Solo si usó su cataclismo. De lo contrario seguirá usando el traje de forma permanente.

-Entiendo, Tikki, transformame.

Ladybug cargó a Chat Noir hasta su cuarto donde lo dejó en su cama. Había comenzado a caer una pésima lluvia así que cerró las ventanas para que el frío de la noche no le afectara más.

Apagó todas las luces y se destranformo. No estaba segura de que iba hacer pero al menos debía intentar bajarle la fiebre.

De puntillas salió y caminó hasta la cocina en busca de agua y pañuelos. Una vez con ellos volvió a su cuarto y subió a su cama.

-Esta muy caliente Tikki -Se preocupo. -Le puso el pañuelo en su frente.

-Mi lady... -Comenzó hablar y ella se asustó.

-No Chat Noir... no soy Ladybug. -Le dijo -Yo soy...

Tomó asiento frente a ella y le sonrió con las mejillas rojas. Solo había una pequeña luz y ante una alucinación dejó salir sus sentimientos.

-Yo nunca había pensando tanto en una chica... no como contigo mi Lady... -Sonrió -Desde que te conocí... mi corazón no para de gritar tu nombre. -Ella se sonrojo -Se que no nos conocemos y que me odias... pero yo... yo

Marinette lo vió acercarse más hacia ella. Y su corazón por primera vez comenzó a latir con fuerza por él.

-Tu eres... -Sonrió -La chica más hermosa que haya conocido nunca... -Confeso.

“¿Que me pasa? ¿Por qué no puedo alejar mi vista de sus ojos? Es como si me mantuvieran echizada o algo así... ”

No supo porque pero no pudo detener lo que él haría luego. Quizás la sorprendió o solo lo quería.

Pero si, Chat Noir le había robado su primer beso en un momento de alucinación.