Puella Magi Yuko Magica

Capítulo 11 (Final): Nunca olvidé la promesa qué les hice

El escenario era perturbador, y con la ciudad de Okinawa en ruinas, los protagonistas se levantaron y ante ellos se postró Yuko en su forma de bruja, mientras se preparaban para la batalla final, Yuko se rió de manera macabra.

Ultimate Yuko

Yuko: No podrán esconderse de mí, pero sí quieren alargar su inevitable sufrimiento, con gusto acepto divertirme un rato más con ustedes, mis mejores amigos..

Todos vieron a Yuko en su forma de bruja mientras se sentían asustados ante su impotencia.

Natsumi trató de animar a los demás.

Natsumi: Chicos, no podemos desanimarnos. Hemos llegado muy lejos, y hemos compartido muchas cosas juntos, aunque no recordemos todo lo que hemos pasado juntos... Ahora estoy segura de que no quiero perderlos.

Saint se acercó a Natsumi mientras le sonreía de forma amable.

Saint: Yo también siento qué ustedes son muy importantes para mí, chicas, y no dejaré qué Yuko nos siga usando cómo sus títeres y qué siga jugando con nosotros, debemos derrotarla.

Akira sonrió de manera tierna.

Akira: Ya saben, cómo yo les decía, o trabajamos juntos, o morimos juntos, y creo que la segunda no es una opción para nosotros. ¡Estoy determinada para luchar!

La niña dió unos pequeños saltitos. De alegría mientras Sayumi le acariciaba la cabeza, riéndose tiernamente por el entusiasmo de la niña, quién quería luchar.

Sayumi: Los quiero mucho, y ahora estoy segura de qué a su lado, hemos mejorado cómo personas, y estoy orgullosa de todos ustedes, y ahora, creo qué debemos empezar a luchar.

Natsumi: Muy bien, pero antes de luchar, Saint, tengo un plan.

Natsumi le susurró a Saint lo qué debían hacer.

Saint: Muy bien, hagamoslo.

Yuko en su forma de bruja se acercaba cada vez más de una forma imponente, y de repente empezó a atacar, muchos relojes salían alrededor de un aura oscura qué desprendía Yuko, por lo cuál todos empezaron a luchar contra Yuko, esquivando cómo podían sus ataques y tratando de hacerle daño, pero parecía ser inútil, los relojes qué Yuko lanzaba podían relentizar el tiempo por un momento o acelerar algunos de sus ataques, aunque estos caían destrozados cuándo los protagonistas lograban romperlos y dejar el tiempo con normalidad para poder luchar a una velocidad normal, sin embargo, Yuko ataca con todo lo que tenía. La chica peliverde perdía todo rastro de humanidad, sumergiéndose en la más absoluta locura y desesperación, su cabello verde ahora le cubría casi tfoa la cara, y se alargaba para atacar a los demás, pero también, Yuko aprovechó para forrar distintas ilusiones para tratar de distraer a los protagonistas, y hacerles caer en sus mayores miedos.

Primero fue Sayumi, quién se enfrentaba al miedo de seguir luchando con su madre, pues se sentía sola, y mientras los gritos de la madre de Sayumi se hacían presentes, estos agobiaban a la chica pelivioleta, pero fue Saint quién logró romper su ilusión.

Luego fue Akira, en su ilusión, se representaba su miedo poder ser considerada una fracasada ante la sociedad, dónde podía ver a varias personas saltando de un puente, pero Saint y Sayumi la abrazaron, y la sacaron de esa ilusión.