En donde el camino de Destiny Dearbon vuelve a cruzarse con el de los hermanos Winchester y desata el infierno en su vida.
| SUPERNATURAL X OC.
| Sam Winchester x OC.
| Temporadas 1 a 5.
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Cuando regresó de Illinois, Bobby tenía un par de cervezas frías y una invitación a ver algo en televisión mientras descansaban. Con los Winchester encargándose del caso del manicomio Roosevelt, tenían el resto del día libre y podían relajarse. Destiny aceptó la cerveza y la televisión, sentándose junto a él en el sofá en silencio. Pasaba de las tres am cuando despertó, percatándose hasta entonces que se había dormido, viendo la manta que la cobijaba y a Bobby dormido a su lado todavía, las botellas de cerveza encima de la mesa de la cocina y la TV apagada, la casa sumida en silencio.
—Gracias —murmuró bajito, sin saber si podía escucharla o si estaba durmiendo, pero tenía que decirlo. Bobby balbuceó algo inentendible y se acomodó mejor en el sofá para seguir durmiendo, haciéndola sonreír, acomodándose también sobre el sofá para volver a dormir. Ya mañana dormiría en su habitación; por hoy, pasaría la noche en el sofá con él.
✘
Le gustaría que decir durante los meses siguientes no pensó mucho en Sam, pero él no salió de su cabeza ni un solo día luego de volver a verlo después de tanto tiempo. Por el amor a Dios, habían sido más de cuatro años. A Dean lo había seguido viendo hasta hacía un año, más o menos, cuando su padre y Bobby se pelearon y amenazó con dispararle a John Winchester. Destiny no lo culpaba, pues ella misma había querido golpearlo una o dos —o casi diez, más bien— veces. Después de eso, no había vuelto a saber de Dean o a verlo hasta Rockford hace meses.
Cuando la puerta sonó esa mañana, el pensamiento fugaz de que se trataba de ellos dos cruzó por su mente, pero se obligó a desecharlo porque resultaba patético imaginar que era siquiera una probabilidad. Bobby gritó que él abría y cuando apareció en la estancia con los chicos, Destiny sintió que el aire le faltaba, viendo a Sam de nuevo en persona y no solo sus recuerdos o fotos viejas de cuando eran niños o adolescentes. Los chicos les contaron sobre lo que pasaba con John y pidieron ayuda, y ninguno de los dos fue capaz de negarse porque eran ellos dos y ambos sabían que harían lo que fuera por ese par de tontos.
—Aquí tienes —le dijo a Dean, pasándole dos frascos redondos con cruces que sostenía en las manos.
— ¿Qué es esto? ¿Agua bendita? —preguntó Dean cuando los tomó, curiosos.
—Ese sí. Este es whisky —respondió Bobby, tomando el segundo y retirando la tapa para darle un trago.
Dean lo tomó de su mano cuando se lo tendió y también le dio un trago para después hablar.
—Gracias, Bobby. Por todo. Honestamente, no estaba seguro de que debiéramos venir.
—Tonterías. Tu papá necesita ayuda.
—Bueno, sí, pero la última vez que te vimos, amenazaste con hacerlo volar. También lo recuerdas, ¿no, Des? Hasta sacó la escopeta —se dirigió a la chica.
