¡Meow! ✨YeonGyu✨

✨1✨

Beomgyu un adolescente poco demostrativo y reservado, el cual sufría de depresión. Luego de que su psicólogo se lo hubiese diagnosticado, este le pidió a sus padres que le compraran una mascota. Les sugirió a estos una terapia asistida con un animal, quizás con ello pudiese sentirse mejor.

Les aconsejo que escribieran sobre como su nueva mascota lo ayudaba con su depresión o si realmente le ayudaría. Vería resultados con el tiempo.

Estos le habían comprado un bonito gato con pelaje blanco y ojos celestes muy claros, era un gato fino y muy hermoso, el gato perfecto o eso pensaron.

-Yeonjun… Ven gatito, tu comida y tu agua pequeño -sonrió al ver al minino acercarse, con pereza, pero lo hizo.

Se dejó acariciar por su amo mientras comía con lentitud.

-Buen chico, si que te gusta esa marca… La otra te disgustaba demasiado ¿Verdad? -dijo con melosidad mientras su gato ronroneaba. Su mascota le hacía bien.

Beomgyu se levantó del suelo y caminó hasta las escaleras para ir a su habitación, se recostó sobre su cama y miró a la nada. Estuvo así un rato, tomó su libreta para anotar cómo se sentía el día de hoy.

"Bueno,hoy me siento bien.. :)"
"Desperté temprano para bañarme, después le di de comer a Yeonjun y fui al colegio"
"Cuando regrese Yeonjun estaba feliz de verme,aunque de seguro estuvo dormido todo el dia".

Escribió mientras suspiraba y sentía como sus ojos se llenaban de lágrimas, sabía que no debía mentir en cuanto a sus emociones, pero si no lo hacía su psicólogo no dejaría de hacer preguntas.

Y aunque se conocían desde hace un mes aun sigue abstenido a ello, sus padres lo estuvieron presionando para que dure lo menos posible. Pero el psicólogo explicó que los tratamientos de ese tipo no eran sencillos de manejar como ellos esperaban y menos en adolescentes.

Estuvo llorando un buen rato mientras miraba su cuaderno, lo acaricio un poco, cerró sus ojos y sintió un peso sobre sus piernas.

Era Yeonjun de nuevo, tan solo acaricio su bonito pelaje, trato de sonreírle pero no pudo, solo siguió llorando con leves hipidos. Se sentía tan estúpido.

Cubrió su rostro mientras se disculpaba una y otra vez, el pecho volvió a dolerle mucho, sorbo su nariz, trato de secar sus ojos pero las lágrimas seguían cayendo.

-¿Hmm? Basta Yeonjun ¿Que sucede? -hablo mientras sentía a su gato lamer sus dedos que habían sido usados para limpiar sus lágrimas.

-Meoww~ -ese maullido lo regresó a sí, su gatito no quería verlo llorar, tan solo le sonrió para tomarlo entre sus brazos y causarle algo de asfixia porque soltó un maullido agudo.

-Perdón Jun~ Te amo tanto gatito~, a veces creo que eres el único que me entiende.

Y sin darse cuenta ya estaba llorando nuevamente, no podía dejar de llorar, y aunque su gatito lamió sus manos el chico seguía llorando.

-Meoww~,meoww~,meoww~,meoww~ -maullaba intentando llamar de nuevo su atención, pero su humano seguía llorando incesantemente.

Siempre lo veía o escuchaba llorar en las noches. Habían noches en las que veía sangre caer sobre sus muñecas, había noches en las que discutía por horas con sus padres hasta que el llegaba a encerrarse en su habitación y no salir en días.

El gato tan solo podía observar a su humano sufrir y estar triste casi todo el tiempo, las pocas veces que se veía feliz era cuando estaban juntos.Y el gato tan solo se dejaba acariciar, mimar y besar por su humano, era lo menos que podía hacer por él.