Oscura obsesión [+21]

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•Thane•

Al despertarme y ver a Sara a mi lado me pone feliz.

Flashes de nosotros y de lo que hicimos anoche me hace sonreír como idiota.

Acaricio su espalda desnuda.

Si chicos.

Decidí de un día para el otro estar con Sara porque realmente la amo más que a nada.

La quiero viviendo conmigo y en mi casa.

Lo único que me aterra es Jake.

Creo que por ahora deberíamos mantener lo nuestro en secreto.

Yo mismo planeo decírselo a Jake en persona y simplemente no voy a aceptar un no por respuesta.

Lo amo a Jake pero amo más a Sara.

Si Jake no está de acuerdo que es lo más probable simplemente me llevaré a Sara conmigo.

Planeo irnos del pequeño pueblo del que vivimos para mudarnos a otro pueblo o ciudad.

Sara y yo tenemos que estudiar en la universidad el año que viene por lo que nos conviene aplicar para entrar con una beca a la universidad que queramos.

Puedo conseguir trabajo fácil por unos contactos y supongo que Sara también.

Podríamos comprar una casita pequeña con el dinero que tengo guardado y podría vender está casa antes de irnos.

Así será mejor para no tener que estar pagando la renta por lo que nos preocuparíamos solo por la comida y cosas como el agua, internet, etc.

Podríamos visitar a Jake de vez en cuando porque no estamos muy lejos del pueblo que tengo en mente pero la ciudad si está un poco más lejos.

Dejo un beso en el hombro de Sara quien sigue durmiendo porque es una perezosa.

Me levanto para ir al baño y después ir a la cocina.

Hago un desayuno rápido.

Sirvo jugo de manzana en dos vasos y comienzo a hacer los huevos revueltos junto con las tiras de tocino.

Siento unas pequeñas manos rodear mi cintura.

Lo admito, al principio casi me hago pis del pequeño susto pero sonrió al saber que es mi pequeña.

—Buenos días bonita. —murmuro revolviendo los huevos.

—Hola. —murmura apoyando el costado de su rostro en mi espalda desnuda. —Tengo hambre.

—Lo sé. —le doy la vuelta a los tocinos.

Sara deja pequeños besos en mi espalda y eso me encanta. Hasta que observo y siento su mano bajar lentamente a mi bóxer.

—No. —tomo su muñeca para subirla a mi pecho.

—Pero quiero…—parece tan tierna.

—No. Ahora no.

Apago la hornalla para darme la vuelta en sus bracitos y rodearla con mis brazos.

—Comamos. —le sonrío de manera tierna para dejar un beso largo en sus labios.

Los brazos de Sara suben a mi cuello y se sujeta fuerte para dar un saltito en el que la tomo en brazos.

Ella rodea mi cintura con sus piernas y besa mis labios desesperada.

Me matará.

Camino con ella en brazos para sentarla en la silla de la isla.

—Te dije que ahors no Sara. —la aparto de mí.