El primer y Ultimo encuentro?

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En un mundo fronteriso del imperio, una guerra se estaba librando, en las desoladas tincheras de la guardia imperial abundaban los cadaveres, las tres primeras lineas habian caido, (Como Cadia), y entre sus largos pasillos de tierra los pocos supervivientes luchaban solo por la oportunidad de seguir respirando un dia mas, los malditos insectos con cada segundo que pasaba lograban tomar una vida mas, los tiranidos lograron eliminar casi todo un regimiento de la guardia imperial, y de los 20 salamandras que mandaron al combate, solo 7 seguian en pie.
Y entre todos los cientos de metros y decenas de filas de trinchera, una hermana de batalla y un guardia imperial trataban de escapar de la segunda fila de trinchera.

-Hermana, CUIDADO- grito el guardia mientras le disparaba a un lictor.

La hermana de batalla termino de matar al Lictor.

-Perdimos 3 lineas de trinchera, tienes que avisar a mis hermanas que estan afueras de la ciudad colmena que pidan refuerzoz, en poco tiempo perderemos la trinchera completa- Ordeno la hermana de batalla al guardia.

-Con todo respeto, no lo voy a lograr, tal vez lo logremos juntos- el guardia decia con miedo y casi paralisado.

La hermana de batalla apunto su bolter a su cabesa y dijo: Es una orden soldado

-Debe acompañarme, tal vez usted logre enviar el mensaje, yo ya estoy muerto- dijo desanimado el guardia.

-Tienes razon, eres mas util vivo que muerto, ven conmigo- decia la sororita mientras baja el bolter.

Ambos corrieron entre las trincheras escapando de las inombrables atrocidades Xenos que buscaban matarlos.

-Mierda se me acabo la bateria- El soldado tiraba su ultima bateria de su arma.

-Ya casi no tengo balas- respondio la hermana.

Justo cuando estaban apunto de entrar a la tercera trinchera, una gargola atrapo a la hermana. El soldado se quedo paralizado.

-CORRE, ENVIA EL MENSAJE!-Dijo la hermana con una garra apunto de rosar el cuello de la sororita.

Valiente mente el soldado clavo la balloneta en el pecho de la gárgola, eso le dio el tiempo suficiente para que la hermana reventara la cabeza de la criatura con un disparo de bolter.

- Idiota casi morimos los dos- reclamaba al guardia mientras se paraba.

-Eso no importa ahora, debemos llegar a las trincheras 4 o tal vez la 5, tengo fe en el emperador que esas cosas no llegaran tan lejos.- Respondia el guardia mientras le extendia la mano a la hermana de batalla.

El par corrio lo suficiente, extrañamente la 3 linea de la trinchera estaba basia.

-Carajo- Decia desanimado y resignado el soldado

-Que pasa?- pregunto preocupada.

- Tomaron la 4 trinchera- tristemente respondion

-Eso que importa, hay que seguir avansando, tal vez muramos pero es mejor intentar dar el mensaje a la trinchera- La decicion en la hermana era demaciado notoria.

Al entrar a la cuarta trinchera, se encontraron a uno de los salamandras estaba herido grabe mente, perdio si casco, ya no tenia un brazo y estaba apunto de colapsar, tenia un lanza-llamas con en cual protegia a unos guardias heridos, era obio que en pocos minutos hiba a morir pero el tenia fe en que los refuerzos llegarian.

-SALAMANDRA!- gritaba el guardia mientras disparaba un rifle que le quito a un cadaver.

Lograron darle unos momentos de paz al salamandra pero los tiranidos se acercaban.

-M.. mis hermanos de capitulo estan en la 5 linea de trinchera, lograron hacer retroceder a los tiranidos, pero no por mucho, lleven a estos guardias, llevenoos consigo- Decia el marine mientras se quejaba de las heridas.

-Vamos tenemos que irnos- Decia esperanzado el guardia.

-No, yo no voy- Decia el marine mientras vomitaba sangre- Les comprare tiempo, pero traten de sobrevivir, quieren?

-No te podemos dejar aqui- Replicaba un guardia que el salamandra habia salvado- tu nos salvaste.

- Y por eso no voy a dejar que mueran aqui, corrar-

La calida sonrisa de paz que se mostraba en la cara de ese marine eclipzaba todo el dolor que sentia, pero al fin y al acabo el era un hijo de Vulkan, siempre buscaria que ninguna humano se quedara atras, aunque eso les costara la vida.

Pronto los gritos y ruguidos de los tiranidos se escucharon, los guardias y la hermana de batalla tubieron que irse.

POR EL EMPERADOR!

Grito el salamandra antes de morir por las interminables oleadas de los tiranidos.

Al poco tiempo llegaron a la 5 trinchera que estaba donde el comisario dio la orden de disparar a todo lo que se moviera, pronto un guardia herido entro a la 5 trinchera, rapidamente fue fusilado sin poder decir nada.

Al ver eso la hermana les grito:

-Comisaro, dejenos pasar.

-Por que haria eso hermana?, como saber si los incectos al fin pueden hablar?, ustedes muy bien sabe que no puedo dejar pasar nada- friamente decia el comisario.

-Dejelos pasar- Interrumpio uno de los 4 salamandras restantes - si algo pasa yo me hare reponsable.

El guardia al fin en trinchera aliada rapidamente se preparo para una segunda oleada.

La sororita llamo a sus hermanas en busca de auxilio, pero antes de que contestaran, la orda tiranida llego a la trinchera...

Amor Entre Trincheras En El Milenio 42Donde viven las historias. Descúbrelo ahora