✩｡:*• Imaginas/OS con Leon S. Kennedy ✩｡:*•
✧ Cada capítulo contiene una historia diferente al resto, en algunas ocasiones pueden ser consecutivas (tomando no más de dos o tres capítulos de duración, a excepción de algunas consideraciones).
✧ Conten...
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Audiencia: 18+ «sexo explícito» Apariencia: Leon Kennedy, RE4 Remake.
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⸺ ¿Qué estás haciendo?
La voz de Leon estaba más baja de lo normal, murmurando suavemente mientras hablaba contigo por teléfono.
Escuchar su voz de esa manera por si sola fue motivo suficiente para que te emocionaras mientras regresabas a la cama. Te sentías triste de que no pudiera estar contigo esa noche.
Sostuviste firmemente el celular sobre tu oído.
⸺ Solo estoy pensando en ti... ⸺susurraste para después darle un trago al vaso de agua que tenías en la mano.
⸺ ¿En mí? ⸺río suavemente.
Leon se inclinó hacia atrás sobre el sofá en la sala de su pequeña habitación de hotel. Se suponía que él debía estar en casa contigo esa noche, pero los planes habían cambiado radicalmente y ahora se encontraba muy lejos de ti. Literalmente en otro continente.
Intentaste prestar atención a lo que te estaba diciendo, pero tú subconsciente realmente se encontraba atrapado pensando otra cosa que tuviese que ver con él.
Tu mente deambulando ante el vago pensamiento de; "si él estuviera aquí ya sé lo que estaríamos haciendo..."
⸺ Cariño, ¿sigues ahí?... ⸺escuchaste su suave voz sacándote de tus pensamientos.
Un pequeño suspiro escapó de tus labios mientras te recorrías sobre la cama, dejando reposar tu cabeza sobre la suave almohada. Tú mano se deslizó lentamente por encima de la camiseta de Leon, que casualmente, habías robado de su lado del armario.
Tú mano recorrió tu abdomen ligeramente, tus uñas deslizándose con suavidad sobre tu piel. Abriste los ojos delicadamente y susurraste...
⸺ Sigo aquí.
Lo escuchaste reír sutilmente al otro lado de la línea.
⸺ Háblame. ⸺su voz se volvió ronca, muy consiente del efecto que estaba creando en ti.
Incluso encontrándose a millas de distancia, él aún tenía el poder de crear algún tipo de efecto revoloteando en tu interior. Sentiste una pequeña descarga de adrenalina en el estómago y sonreíste sutilmente.
⸺ Leon... ⸺tu voz tembló⸺ Te necesito aquí.
Pasaste con suma delicadeza tus dedos por debajo de tus bragas. Acariciaste tu apertura y comenzaste a estimular tu delicado clítoris. Jadeaste sintiendo el placer desplazándose por todo tu cuerpo. Tu piel se erizó al instante.
⸺ Te escucho... ⸺su voz te dió un escalofrío.
Mientras tanto al otro lado de la línea, Leon se estaba reclinando sobre el sofá, sintiéndose atrapado sobre sí mismo en sus vaqueros de mezclilla. Su cabeza cayó sobre el borde del respaldar del sofá, mirando el techo, tratando de aliviarse de la presión que estaba comenzando a sentir más abajo.
⸺ Si tan sólo estuvieras aquí, tocándome... ⸺respiraste hondo antes de continuar⸺ haciéndome... tuya.
Sintió una leve punzada en la punta del pene. Leon, incapaz de encontrar alguna respuesta coherente ante sus pensamientos, solo atinó a apretar los párpados y soltar un jadeo casi imperceptible.
Guió su mano por encima de la mezclilla de sus jeans, empujando la tienda de campaña que se había instalado en la parte posterior de sus pantalones; tratando de contenerse, la empujó hacia abajo.
⸺ Oh mi Leon... ⸺jadeaste aún con los ojos cerrados.
Su dura polla palpitaba ante la idea de poder sentirte muy adentro, en el interior de tus húmedas paredes. Azotándote y apretándote las nalgas. Escuchar la manera en la que gemirías su nombre en cada una de sus duras embestidas. Ver cómo tus brillantes tetas a causa del sudor rebotan mientras se lleva tus piernas a los hombros.
Bajó el cierre de su pantalón junto con el elástico de los bóxers, liberando a su ya rosada y erecta polla. La tomó entre su mano y comenzó a realizar el vaivén que tanto quería evitar. Comenzó a masturbarse, sus labios liberando pequeños jadeos.
Por mucho que a Leon le encantara hablar contigo por teléfono, esto se estaba saliendo de control; sintiéndose como una verdadera tortura. La forma en la que su cuerpo reaccionó desenfrenadamente ante la vaga idea de tenerte desnuda bajo su control. Tus dedos enredándose en su cabello, tus uñas arañándole la espalda, él martillándote como si no hubiese un mañana.
Un escalofrío le recorrió el cuerpo. Odiaba las circunstancias en la que ambos se encontraban. La distancia realmente lo estaba matando.
Tu mente se encontraba sofocada, tan solo escuchar los jadeos y gruñidos constantes de tu chico al otro lado de la línea te hacían mojarte a cada vez más en cada segundo que transcurría. Tus labios tan rojos e hinchados de tanto morderlos tratando de agudizar los altos gemidos que querías soltar.
Querías rodearle la verga entre tus manos y metértela en la boca como si de un dulce caramelo se tratase. Hacerlo sentir bien mientras él se corre dentro de ti.
Gemiste cuando te liberaste sobre tus dedos. Habías perdido la noción del tiempo, pero aquello había orillado a Leon a correrse también cuando escuchó tus agudos y tenues gemidos sobre el teléfono.
Sentiste aquella placentera sensación de electricidad recorrerte la espina dorsal cuando terminaste de venirte.
Lo escuchaste maldecir por lo bajo cuando terminó de enyacular. Sus graves jadeos te hicieron reír suavemente a lo que él rió también.
⸺ ¿Qué tal estuvo? ⸺jadeaste entre risas.
⸺ Joder cariño, necesito volver ahora mismo a casa...
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