Leo abrió los ojos sorprendido y se sonrojó.
Empezó a sentir como le faltaba el aire.
-Yo... Esto... Mmm... -Cristiano dejó húmedos besos en su cuello-. Vale.
El moreno se incorporó, y Messi lo agarró de la mano. Tiró de él hasta la salida y juntos se dirigieron al coche de Cristiano.
Antes de que Leo pudiese subir, Cristiano lo agarró de la cintura y lo acorraló contra su coche. Puso una mano en su nuca, se acercó a él y lo besó.
Se besaban desesperadamente, hasta que el más bajo reaccionó. Se apartó del otro y puso su mano en su pecho.
-Cris... Pará, aquí nos pueden ver.
-Está bien... vamos. -Cristiano subió al coche y Leo lo imitó-.
El portugués condujo en silencio hacia donde él se alojaba.
En ese momento el ambiente podría cortarse con un cuchillo, así que Leo puso algo de música para suavizarlo.
Cristiano rió roncamente ante el inocente gesto del menor, y puso la mano sobre su muslo.
Leo se estremeció bajo su tacto, y su excitación aumentó.
Pareció que Cristiano lo notó, ya que volvió a reír.
Así, en silencio, llegaron al apartamento de Cristiano. Él aparcó y ambos entraron al edificio.
Entraron al ascensor, Cristiano pulsó el botón correspondiente y los dos esperaron en silencio, con las respiraciones algo agitadas.
Después las puertas se abrieron, dando paso a un pasillo con varias puertas.
El más alto se acercó a la suya, introdujo la llave y la abrió. Entró a su apartamento, pero volvió a girarse al notar que Messi no lo seguía, sinó que estaba estático en la puerta.
-¿Qué, piensas quedarte ahí toda la noche? -Le dijo sonriendo con picardía-.
Lo agarró de la muñeca y lo arrastró dentro. Cerró la puerta.
Avanzó hacia Leo mientras lo miraba fijamente. Mientras él daba lentos pasos, el argentino retrocedía.
-Cris, yo... Esto...
-¿Tú qué? ¿No irás a dejarme con las ganas, verdad?
Messi tragó saliva. Seguía retrocediendo, hasta que se topó con el sofá del salón. Paró en seco. Estaba nervioso, pero a la vez muy excitado.
Cristiano se acercó más y lo tomó por las caderas. Se sentó en el sofá, y tiró de él hasta hacerlo quedar sentado sobre sus piernas.
-En la gala dijiste que aunque no haya ganado, valgo mucho. En ese caso, me merezco una recompensa, ¿No? -Dijo mirándolo a los ojos-.
Después de decir eso, estampó sus labios contra los del más pequeño, fundiéndolos a ambos en un beso lento y apasionado. Y esta vez Messi no reculó, no había nadie ahí, estaban completamente solos...
Al final tuvieron que separarse por la falta de aire. Se miraron a los ojos, aún con la respiración agitada.
Cristiano agarró con más fuerza a Leo y lo atrajo más hacia él, haciéndolo consciente del ya notable bulto debajo de su pantalón.
El argentino se inclinó sobre él, y le habló al oído:
-Agh... N-no hagas e-eso, Cristiano... -Dijo entre suspiros-.
-¿Por qué, no te gusta? -Susurró el moreno restregándose de nuevo contra él-. Mira como me tienes.
Leo gimió en su oído ante aquel contacto, lo que hizo que la excitación del mayor aumentara, y que el poco autocontrol que le quedaba casi desapareciese.
-C-claro que me gusta, p-pero... -Volvió a gemir en su oído-.
Cristiano no pudo contenerse y atacó el cuello de Leo dejando un camino de besos, ascendiendo por su mentón, su mandíbula... hasta llegar a la comisura de sus labios.
Mordió su labio inferior y volvió a besarle. Leo le correspondió enseguida y comenzó a deslizar su lengua por los labios del mayor, estimulándolo aún más. El portugués soltaba algunos gruñidos de placer.
Se detuvieron. Cristiano desabrochó uno por uno los botones de la camisa de Messi, para finalmente quitársela.
Leo hizo lo mismo.
El moreno se echó hacia atrás para poder observarlo mejor. Pasó sus manos por el pecho del argentino, deleitándose con el tacto de su suave piel. Bajó por sus marcadas abdominales, hasta llegar a su pantalón, el cual bajó con un rápido movimiento.
Agarró a Leo de la cintura y se levantó del sofá. Messi enroscó sus piernas alrededor del portugués para no caer.
Cristiano se dirigió a su habitación, abrió la puerta de una patada y tiró al argentino en la cama.
Se colocó encima suyo y se inclinó sobre él.
Besó la clavícula del menor, bajó por su pecho y por su suave y abultado abdomen, mientras jugaba con la goma de sus boxers.
Cuando su boca se topó con ellos, se detuvo. Desde su posición, levantó la vista para mirar a Messi, como pidiendo permiso.
-Por favor... -Dijo Leo como pudo-.
Cristiano sonrió. Mordió la goma de sus boxers y los bajó, dejándolo completamente expuesto ante él.
Lo agarró de las caderas y le dio la vuelta, dejándolo a gatas sobre la cama.
Se acercó a su oído y le susurró:
-¿Sabes? Un día hice una promesa... Y estoy a punto de cumplirla.
***
Ahhhhhh 🥴🥴.
Prometo actualizar dentro
de poco jajajaja.
La promesa😏😏:
"Lionel Andrés Messi, algún día serás mío, y estarás plenamente consciente, dalo por hecho."
¿Os está gustando?
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Viejos amigos - Cristiano Ronaldo x Messi
Hayran KurguAnte las cámaras, el crack portugués y el rey del fútbol sólo son antiguos rivales, viejos amigos. En la intimidad, puede que sean algo más... Al menos, hacen cosas que unos simples viejos amigos no harían. ¿Quieres descubrir cómo llegaron a esto? *...
