¿Cupido?

《2》

Ambos reían hasta que la respiración comenzaba a faltarles. Taehyung corría tras Jungkook con su cámara capturando el momento.

—¡Ya! ¡Deja! ¡No puedo respirar! —alegó el menor entre risas.

—¡Lo siento, Jungkookie! ¡Necesito un registro del hombre más famoso de Corea!

Jungkook se detuvo rendido y se recostó en mitad de la solitaria calle de la gran ciudad de Seúl. A las horas en las que circulaban era difícil que hubiera algún peligro vinculado a dicha acción.

—No soy el más famoso —dijo una vez recuperó el aliento. Tae realizó un zoom a su cara con la cámara, lo cual hizo que continuara riendo.— ¡Yaaa!

—No te preocupes, te ves guapo —río controlando su respiración.— Tú programa es famoso, Jungkookie. Estoy orgulloso de ti.

Taehyung apaga la cámara y sin despegar la mirada de su mejor amigo, se recuesta a su lado. Uno de sus panoramas favoritos estaba siendo llevado a cabo. Ellos dos en medio del silencio de la ciudad de noche, recostados aún con sus respiraciones algo erráticas.

—Puedo reproducir tus canciones en la radio, hyung.

—No reproduzcas música de mierda.

Ambos se miraron un segundo antes de volver a estallar en risas. Sólo cuando Tae guardó silencio, Jungkook pensó que era el momento adecuado para hablar. Después de todo una de sus grandes intenciones al salir con su amigo un martes a las 2:30 am era pedir de su ayuda.

—¿Con esas canciones la conquistaste? —el tono inseguro de Kook alertó al relajado Taehyung, quien ahora se encontraba alzando una ceja en duda.— A Jennie.

—Tú sabes la historia, kookie.

—Vamos, Tae —insiste el menor.

—¿Hay algo que deba saber? —pregunta ante el cambio repentino de su mejor amigo. Ante el silencio ahora quien insiste es Tae.— Te conozco, sólo dilo.

—Felix —suelta un largo suspiro al dejar ir aquel nombre que llevaba reteniendo de hace un tiempo.

—¿Felix? ¿Qué se supone que significa eso? —pregunta Taehyung algo desconcertado.

—Hyung... creo que me enamoré.

Tan sólo unos segundos le tomó a Taehyung procesar esas palabras. Tan sólo unos segundos fueron suficientes para que una sensación incómoda se apoderara de sus entrañas. ¿Jungkookie se enamoró?

—¿Qué dices?

—Es mi compañero en la radio. Él trabaja en el área tecnológica, es quien se encarga de que estemos al aire y esas cosas... Tan sólo hemos cruzado algunas palabras, pero a penas lo vi... yo... no lo sé.

Un golpe en la cabeza es lo que lo hace abandonar el trance al que se habia sometido recordando la cabellera rubia que resaltaba aquel rostro que tanto le gustaba.

—Eso fue bastante gratuito —espetó Jungkook.

—Jeon Jungkook, estas diciendo que estas enamorado y tan sólo han hablado un par de veces. No deberías tomar esa declaración a la ligera.

El semblante de Tae había dado un giro de 360° lo que preocupó inmediatamente a Jungkook.

—Lo siento —murmuró.— No te enojes —llevo su mano a la de su amigo para dejar una pequeña caricia, la cual fue bien recibida.— Sólo... quiero de tú ayuda. Quizás no estoy enamorado, pero hay algo aquí —abandona la mano del mayor para posicionarla en su pecho.— cuando lo veo. Quiero... conquistarlo. Intentarlo.

—¿Crees que soy cupido? —el tono brusco que acompañaba la voz del chico terminó por sorprenderlo a él mismo.

—Yo... tienes razón. No tienes porqué –Jungkook suspiró, y dejo que su cuerpo liberara la tensión.

Taehyung en tanto intentaba comprender su actuar. Con el pasar de los años se volvió alguien muy protector con el azabache a su lado. Sabía que Jungkook tiene un corazón noble y que si cae en las manos equivocadas este podría ser destruido en mil pedazos. Más también sabe que no puede juzgar sin conocer, y aunque la sensación de incomodidad no lo abandone, no le dará la espalda a su amigo.

—Te ayudaré —dice luego de unos minutos.— no soy cupido, ni tengo idea de cómo serlo, pero lo intentaremos con ese chico.

—¡Hyung! —de pronto el cuerpo de Jungkook cubría el de Tae por completo en un abrazo algo complicado debido a que se encontraban recostados en una calle. Sin embargo, eso no fue impedimento para que Tae hiciera lo que acostumbraba: acariciar el suave cabello de su amigo.— Es australiano —las caricias se transformaron en un nuevo golpe.— ¡Tae!

—¡Idiota! ¡¿Crees que soy bueno en el inglés?! Me has escuchado sólo se decir "I'm V, I'm good boy"

Una carcajada es lo que se escucha en la ciudad, una carcajada que contagia rápidamente a Kim.

—Quieres que sea un cupido que hable inglés. Me la pones difícil, mocoso.

—Tú siempre logras ayudarme, hyung. Esta vez no será la excepción.

—Tomaré un curso de inglés.

Ambos continúan riendo un par de minutos hasta que estas cesan y se quedan abrazados como cuando buscan el consuelo en el otro, mediante caricias y suaves suspiros.

—Gracias, Tae hyung.

—Hyung te apoya, Jungkookie, siempre lo hará.