«Estoy atascado en el medio de una pesadilla y sueños perdidos»
—Broken home, 5 seconds of summer.
Advertencia de archivo: Contenido sensible, muerte implícito de personaje y trastornos mentales. Lean bajo su propio riesgo, y si no les gusta, les invito amablemente a abandonar el fic. Gracias.
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La soledad era abrumadora.
Parecía una manta, cálida y sedosamente conocida que abrazaba sus hombros durante noches, sin embargo, aquella sensación se convertía en una pesadez asfixiante caído el día, igual a una maldición que respondía a los primeros rayos de la luz del sol.
Jiang Cheng sabía que no tenía a nadie en el mundo además de sí mismo. De niño conoció el amor incondicional de una madre, que pronto le fue arrebatado en un trágico accidente. Su padre, un hombre dedicado a la familia, murió en vida el mismo día que su amada esposa, volviéndose un cascarón vacío que deambulaba por el mundo sin recordar la presencia del hijo que tanto quiso alguna vez. No podía culparle, después de todo, dicho hombre perdió la razón de su existencia en cuestión de segundos. Pero Jiang Cheng jamás podría perdonarlo. No por no amarlo lo suficiente para quedarse junto a él, sino por permitir que el recuerdo de la mujer que sostuvo ambos corazones durante años se desvaneciera como si no hubiese existido.
Quizás lo más cruel de la soledad eran las memorias que invadían sus sueños cada que cerraba los ojos. Jiang Cheng odiaba dormir porque eso significaba revivir los peores momentos de su joven vida, sufriendo una y otra vez. Cuando las estrellas se ponían en lo alto del cielo nocturno, la terrible sensación de pérdida inundaba su pecho y los gritos ahogados aturdían su mente. Les temía demasiado como para encontrarse a su merced por voluntad propia.
Fingir fue la salida que Jiang Cheng usó para levantarse. Para seguir. Fingir que las paredes heladas de aquel lugar que alguna vez llamó hogar no lo agobiaban o que la indiferencia del alma en pena que daba vueltas por la cocina a las cinco de la mañana no le causaba escalofríos tan profundos que tendría que cambiarse las prendas usadas por unas limpias, sin sudor o estragos de pánico. Jiang Cheng vivía en un tormento constante, pero vivía.
Solo, pero lo hacía.
La escuela era una distracción bastante merecida, pero no agradable. Como en cada institución, los grupos estudiantiles se formaban desde el inicio del ciclo, creando amistades entre los individuos. Jiang Cheng no pertenecía a ninguno. Se mantenía alejado, apenas una personalidad silenciosa al fondo del aula abarrotada de jóvenes ansiosos y extravagantes, con solo su pena, tristeza y soledad como amigos perpetuos.
Hasta que apareció él.
Había sido un día común, o eso parecía al principio. Jiang Cheng caminaba tranquilamente a través del pasillo en dirección a la clase del único profesor que no se burlaba de los tímidos comentarios que hacía en voz baja, cuando un cuerpo se estrelló a su costado, derribándolo con fuerza.
Por un breve instante el mundo dio volteretas sobre su eje, después el cuerpo de Jiang Cheng impactó con estrépito en las baldosas del corredor, el aire saliendo de sus pulmones con el repentino peso que le cayó encima. Abrió los ojos confundido, encontrándose la visión más extrañamente cliché que había presenciado jamás.
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Si pudiera soñar, soñaría contigo
FanfictionJiang Cheng odiaba en secreto a la única compañía que nunca lo abandonaba, sea de día o de noche: la soledad. Hasta que apareció él a iluminar lo que alguna vez pudo llamar vida, haciéndole desear lo indeseable... como el amor. -Los personajes perte...