La perdición vive conmigo

Cap 26. (Hyunjin)

Atención: contenido explícito

HYUNJIN: " Un auténtico psicópata"

Me gustaría saber a qué clase de juego estoy jugando, pero la realidad es que ni yo me comprendo a mí mismo. El maknae es muy lindo y una parte de mí siente curiosidad por su inocencia...

Estoy acabado, hasta el punto de haberme convertido en un monstruo. No tengo piedad con los sentimientos de la única persona a la que probablemente le importo de verdad, aunque es posible que una vez me haya probado, se de cuenta de que en realidad no soy para tanto.

¿Qué me pasa? Algo dentro de mí necesita devolver todo el dolor que tengo incrustado y que no me corresponde quedarme ¿Se lo estoy entregando a la persona correcta? ¿Quién merece este trato?

Hace mucho calor en la habitación. Solo quiero olvidar las caricias de Park Jinyoung, pero echo de menos ser acariciado. Me pregunto como lo hará él, la forma en la que Seungmin quiere acariciarme ¿Lo habrá hecho antes? Dudo que sepa como tratarme bien... quizás me trate demasiado bien. Me asusta.

Recuerdo sus ojos clavados en mi cuerpo, observando cada noche como me retorcía entre las sábanas pronunciando el nombre de otro ¿Por qué me gusta el recuerdo? ¿Por qué no tuve ningún reparo al exponerme? Yo sabía que él lo hacía, que miraba parado detrás de la puerta y  dejé que lo hiciera, noche tras noche. Me gustaba. Me gustaba sentir desde lejos como le palpitaba el corazón imaginando que algún día podría tocar mi cuerpo desnudo, que podría ser él la persona que provocara contracciones en mis músculos y me hiciera jadear de placer.

Que asco. Le jodo la vida a Changbin, pero yo soy igual que él... Que asco.

Tengo calor.

Me quito la ropa.

Estoy empalmado. 

Me acaricio. Acaricio mi rostro, mis labios... recuerdo los suyos recorriendo mi boca en el baño y acaricio mi torso, deslizo los dedos hasta mi sexo, descubriendo mi terrible sed de amor.

Abro mis párpados y ahí está; Seungmin me observa tras la puerta, con lágrimas en los ojos y yo solo acelero el movimiento de mi mano. Soy un auténtico psicópata.

_ Ah... joder... _ jadeo disfrutando la ansiedad de mi compañero, de pie a escasos metros de la puerta, sintiéndome inalcanzable y completamente deseado_ ¿no quieres un poco? _ consigo decirle estando fuera de mí _ Esto hiciste_ prosigo diciendo, arrepintiéndome después de mis palabras... no sé a qué juego.

Pensé que jamás pasaría, pero a Seungmin lo domina una extraña ira que invade su mirada, y cruza la línea que separa mi habitación del pasillo, viene decidido hasta mí y estoy tan jodidamente excitado que creo que voy a correrme.