LIE ; SunSun

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Esta historia es basada en mi vida recreada por Sunoo, me gusta desahogarme aquí sisisi, así que todo lo que se cuenta hasta cierto punto es verdad, sin más empecemos.
Sunoo, un chico de 21 años de edad estudiante de negocios conoce a muchas personas gracias a su atractivo, además de ser una persona fiestera, si claro, todo es lógico ¿no? varios grupos de amigos, fiesta tras fiesta, alcohol y cigarros son diarios.
Sonreí al autocriticarme a mí mismo, esa es la vida que yo decidí ¿no? La verdad no me molesta para nada esto, me hace sentir bien, vivo.
Sentado sumergido en todos esos inútiles pensamientos suena una notificación en mi celular era Jake, uno de mis mejores amigos, invitándome a una fiesta en su casa, no pude evitar sonreír y confirmar mi asistencia.
Escuche la despedida del maestro a lo que no dude en irme sin antes despedir a dos amigos que había hecho en esa clase, todos eran iguales, semestre tras semestre conozco personas las cuales son muy pasajeras en mi vida. Entre a mi departamento para dirigirme a mi cuarto y recostarme en mi cama hasta quedarme dormido, una llamada hizo levantarme, era Jake, llegaba tarde a la fiesta, me levante y arregle con una rapidez impresionante, aunque Jake vivía a dos o tres casas al lado, pero siendo sincero, jamás llego tarde a sus fiestas.
-Sun, llegas tarde, son las 10:00 pm.
-Lo siento, me quede dormido, pero aquí estoy, ¿no?
-Entonces necesitas tomar más para que estes igual que nosotros.- Habla Niki con una sonrisa y botella en mano a lo que no me negué a darle un gran trago, seguido Jake subió la música, estábamos empezando la fiesta.
Mirando al rededor me di cuenta de las personas que estaban ahí eran, Jake, Niki, Jay y JungWon, simplemente perfecto, un ambiente de ebriedad actividades estúpidas, más alcohol, cigarros, igual, somos jóvenes.
Revise mi celular dándome cuenta de la hora 5:00 AM, todos dormidos en sus sillas, deje salir una pequeña risa para empezar a tomar fotos y subirlos a mi historia en Instagram, algo cotidiano en mí, desperté a Jake para que mandara a todos a dormir para después irme, la cabeza dándome vueltas, mi estomago inflamado, cabello desarreglado, viendo como los camiones iniciaban su ruta, no dude en entrar rápido a mi departamento.
Es un asco. -Me dije a mi mismo para después correr al baño para vomitar todo el alcohol que había consumido, al dejar de vomitar me recosté en la fría pared frente el inodoro y prendí un cigarro, mis pensamientos volvían a llegar, enojado, obligue a mi cuerpo a pararse para empezar a golpear cualquier cosa que este en el camino, empecé a golpear el espejo con los puños hasta hacerse añicos para después aventarlo a la regadera, vi mis manos ensangrentadas, una sensación extraña empezó a recorrer mi cuerpo, empecé a reír escandalosamente mientras mis lagrimas caían sin parar.
¿Quién hubiera pensado que el carismático, fiestero y popular Kim SunWoo tiene este tipo de arranques? -pronuncie con voz quebradiza, salí del baño y tome una pequeña libreta que estaba en mi armario, casi todas las hojas ya estaban utilizadas, todos los días escribía una cara de despedida, patético ¿No? lagrimas, sangre y desesperación silenciosa se asomaba en cada letra escrita, expresando todo el dolor y miedo que trataba de gritar, pero simplemente mis palabras no salían de mi boca.
No pude evitar desplomarme en un inmenso sueño sobre la carta y la lapicera en mano, escuchando una molesta alarma hizo levantarme de la silla y tomar mi teléfono, mi cabeza y manos dolían como una mierda, dejé salir un respiro dándome cuenta de lo que había hecho.
Wow, esto es algo nuevo. -Mire mis manos empezando a curar las heridas sin cuidado alguno y sin ninguna expresión en mi rostro, me arregle lo más rápido que pude para iniciar la única clase del día, me mire al espejo y con las yemas de mis dedos me forcé a sonreír deformando mi rostro en una sonrisa, entre a la clase encontrándome a Jake a lo que le mostré una gran sonrisa.
-Hoon, me estalla la cabeza, me voy a morir pronto. - Se quejaba tomando su cabeza y presionándola.
-No me digas, tú cara lo demuestra, creo que todo de ti lo demuestra. -Dije dándole un golpe en la cabeza haciendo que este volteara con cara de pocos amigos, dándose cuenta de la mano.
- ¿Qué te paso?
-Nada, solamente me caí en la calle y arrastré mis manos en el pavimento, como estaba bastante ebrio al tratar de pararme me volví a caer. -Solté una risa mostrando lo inflamadas que estaban mis manos.
-Me hubiera gustado ver eso y grabarlo en mi memoria para toda mi vida.
-No creo que sea tan agradable haberme visto, idiota.
-En fin, ¿Hoy te regresas a casa? - Asentí a lo dicho por Jake para después ignorarlo toda la clase al salir solo me despedí de todos para arreglar mis cosas.
Cada fin de semana regresaba a mi pequeño pueblo por lo que había un camión escolar el cual nos llevaba, entre con mucha pesadez, tenía tanto sueño que no podía ni siquiera fijar bien la vista, todo era tan borroso y escandaloso, lo deje pasar sentándome en un asiento desocupado al lado de la ventana, rápidamente se llenó el camión a lo que no le di bastante importancia hasta que vi a un chico sentarse a mi lado, lo mire un poco molesto pero rápidamente me di cuenta que todo el camión estaba lleno, así que no tenía otra opción más que aceptarlo ahí, en el comienzo del camino pude sentir mis heridas de la mano abrirse, sin darle importancia pose mi cabeza en la ventana, hasta que sentí un pequeño jalón en mi sudadera.
-¿Necesitas ayuda? -Volteé dándole una sonrisa amable, sin entender a que se refería
-Ah, no es necesario, estoy bien.
-No lo creo, déjame ayudarte.
Tomo mi mano la cual estaba sangrando y retiro una de tantas venditas que tenía, saco de su mochila una gasa y la coloco en la cortada para después tomar un poco de cinta y colocarla en las esquinas de la gasa.
-Tienes suerte que haya tenido practica hoy.
-¿Que estudias? nunca antes te había visto y muchísimo menos en este camión. -Miré ahora con más atención su rostro y pude percatarme de lo lindo que era, con rasgos masculinos y un cuerpo fuerte.
- estudio Química, es curioso, pareces una celebridad, deberías cuidarte más, ¿No? alguien tan famoso como tu no puede verse lastimado. -Respondió sarcásticamente
-¿Cuál es tu nombre?
-SungHoon, claro que no soy tan conocido como tu.
-Es raro, no te he visto en algún otro lugar.
-Es normal, no salgo mucho, de hecho, odio esta ciudad, prefiero en donde vivimos, es cómodo y el clima es agradable, aquí es un asco.
-¿Eso piensas? Yo no pienso eso precisamente, aquí puedes divertirte un poco.
-Es sumamente aburrido.
Llegamos. -Anuncio el pequeño castaño el cual se levando mirándome con una sonrisa y ahí logre recordarlo.
El 25 de enero cruce la calle junto a tres amigos más de otra clase, eran YeonJun, SooBin y BeomGyu, a mitad de la calle me empujaron como acto de una broma a lo que me hizo hacerme a un lado y chocar con un chico con el cual me disculpe, sin embargo, solo negó y sonrió levemente, me quede parado ahí sin saber cómo reaccionar hasta que sentí los jaloneos de esos tres chicos.
-Díganme que lo vieron.
-¿A quién? -respondió BeomGyu con una paleta en la boca
-Al chico que avente por accidente, imbécil.
-No, no vimos a nadie.
Seguido preguntaba si alguien lo conocía, pero nadie lo ubicaba, era como un fantasma, un desconocido para la sociedad.
Baje rápidamente del camión para darme cuenta de que el ya no estaba ahí.