Oscura obsesión [+21]

21

•Sara•

— ¡No puedo creer que ya no seas virgen! —grita Jasper.

— ¡Cierra la boca! —pellizco su brazo enojada.

—Y encima con tú hermano. —susurra emocionado.

Me río acostándome en mi cama y Jasper copia mi acción.

Hoy decidimos cenar juntos porque tenía que contarle lo que paso con Thane.

— ¿Cómo te trato mientras lo hacían?

—Bien, normal pero note que estaba un poco nervioso y preocupado de lastimarme.

—Yo también lo hubiese estado. —se ríe.

—Tonto. —sonrío. —Me gustó pero dolió, quiero hacerlo de nuevo.

— ¿Mañana lo verás?

—Sí, iré a su casa en la mañana y después iremos al instituto.

—Está bien. —sonríe. — ¿Te gusta?

— ¿Es obvio?

Asiente rápidamente.

—Me gusta demasiado y lo quiero conmigo.

—Espero que seas así. —acaricia mi mejilla. — ¿Y cómo te sientes sobre que vendrán a vivir Dina y Kiara aquí?

—Mmm bien pero a la vez un poco raro. —me encojo de hombros. —Es muy rápido pero si papá es feliz no me importa.

—Eso se dice. —ambos nos reímos.

—Ya vamos a dormir. —me estiro y bostezo cansada.

—Vamos.

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Observo a Jasper dormir a mi lado con la boca semi abierta y escucho su leve ronquido.

Dejo un besito en su mejilla y me levanto sobre la cama para comenzar a saltar.

— ¡Despierta Jas! —salto riéndome al verlo molesto.

— ¡Cierra la boca y deja de saltar! —se enoja y se acomoda boca abajo con la cabeza de lado.

Yo salto una última vez y me tiro encima de él.

—Ag Sara, eres pesada.

—Lo siento. —murmuro. —Pero tenemos que desayunar algo rico y después tengo que ir a ver a Thane.

Jasper refunfuña y me quita de encima de él para sentarse.

—Te haré tus panqueques si quitas esa cara.

—Buen día nena. —dice con una sonrisa encantadora.

—Interesado. —digo riéndome.

—Claro que sí, amo como te salen los panqueques. —se levanta para ir al baño.

Niego con la cabeza y bajo al baño de abajo.

Hago mis necesidades y lavo mis manos para salir.

Voy a la cocina y empiezo a hacer el desayuno.

—Buenos días. —murmura papá.

—Buenos días. —sonrío dándole vuelta a un panqueque.

— ¿Para Jasper? —pregunta.

—Sí y para ti. —digo dándole una taza con café.

—Gracias cariño. —se sienta en la mesa para comenzar a leer el diario.