Capítulo 1: Día del concierto.

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Hoy era el día que comenzarían la venta para las entradas al concierto de Hyunjin en Australia, Felix hablaba con su grupo de Kpop por chat.

*Seungmin: no te desanimes, sabes bien que las empresas hacen concursos.

*Felix: nunca gano nada, mi suerte es malísima.

*Han: siento mucho por ti Felix.

*Felix: ustedes irá ¿verdad?

*Han: sí papá me compro la entrada.

*Seungmin: tu sabes que sí, he estado esperando mucho esto.

*Felix: los odio, pero a la vez me siento muy feliz por ustedes, saquen muchas fotos,

*Han: igual queda más de un mes para el concierto, quizás si vendes tus discos o cosas así puedas ir.

*Felix: estás loco Han, Hyunjin me gusta pero no soy extremo fanático. Mis discos son más preciados.

* Seungmin: otra opción es que vayas el día el concierto a escucharlo fuera del recinto, con suerte puede que falte gente para llenar el lugar y te dejen pasar.

*Felix: ¿tú crees? Hablamos de Hyunjin, te aseguro que ya las entradas estarán todas vendidas.

*Seungmin: nada pierdes.

*Felix: lo veré el día del concierto, los dejó ya me deprimí.

Felix estaba momentáneamente desempleado desde hace 8 meses, tenía uno que otro pequeño trabajo, como ayudar a la anciana de la esquina a cortar el pasto, algunas veces iba de mesero al restaurante de su tío pero nada que le diera ganancias suficientes para ir al concierto. Así que se resigno.

Su hermano mayor Christopher tampoco podía ayudarlo, trabajaba en un taller mecánico, pero era el único que estaba llevando dinero a la casa. Su madre estaba algo enferma y no podía hacer mucho esfuerzo, así que gran parte del día cuidaba a su madre.

Las semanas fueron pasando y Christopher veía algo triste a su hermano.

- Felix ¿te sucede algo? – el rubio no quería molestar a su hermano con cosas sin importancia, ya suficiente hacia con llevar la comida a la mesa.

- Nada... estoy algo cansado.

- Mamá no ha estado bien estos días, debes estar agotado de cuidarla.

- Jamás – se apresuró a decir el menor – es solo que me gustaría trabajar.

- Siento mucho que no puedas Felix, pero sabes bien que madre necesita ayuda.

- Lo sé, aunque trabajará no nos alcanzaría para la operación.

- Felix – el mayor lo abrazó – no te preocupes, hago lo que puedo para juntar el dinero.

- Chris... no quiero que muera – Felix soltó algunas lágrimas y el mayor acaricio la cabeza del rubio.

- No lo hará.

Ellos eran hermanos de madre, más no de padre. Pero ninguno tenía contacto con su padre, el de Christopher le dio el apellido y luego dejó a su madre para volver a Corea solo, el de Felix llegó cuando el mayor tenía dos años. Le prometió una familia feliz a la madre de los chicos, pero cuando se vio afligido por las cuentas y gastos los abandonó, dejando a Feliz con solo dos años.

Su madre hizo mucho por ellos, para criarlos y cuidarlos sola, por eso es que ellos no podían tampoco abandonar a su madre, la cual desde hace unos meses le habían encontrado leucemia. La única opción era una cirugía de medula.

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