FLOWERS IN THE BACKSTAGE (La Zarra)

21. Natalie

El lanzamiento del tema fue un éxito y las entradas para la presentación se vendieron en menos de dos horas. Sería en aquel bar donde Zahra fue por primera vez a verme actuar.

Quizá me había pasado con el propio simbolismo de la canción, pero así es como sentía que debía ser.
Quedaban tres días para la actuación y Ale, Käärijä y Loreen habían venido a pasarlos conmigo en Londres para verme actuar ese viernes. Una vez nos prometimos jamás dejarnos solos los unos a los otros y lo estábamos cumpliendo. Con ellos entendí que el amor no solo se daba en relaciones románticas. Con Kamila lo sabía, nos queríamos mucho. Pero era mi manager después de todo. Con ellos había sido distinto. Comenzaron siendo mis oponentes, y se habían convertido en una de las partes más importantes e indispensables de mi vida. Llegamos al punto de alegrarnos más por los logros de los otros que por los nuestros propios. A esas alturas no sabía qué haría sin ellos. Eran las amistades más reales que jamás había tenido. Había pasado gran parte de mi vida sola. Nunca súper lo que era tener amigos de verdad a parte de Kamila cuando la conocí, ahora lo sabía.

—Es una canción preciosa —me dijo Loreen abrazándome. —Me ha tocado el corazón.
—Lo mismo digo —dijo Ale. —Es preciosa. Es como si te acariciara el alma...
—Es genial, me alegro que hayas convertido el dolor en fuerza —dijo Käärijä. —Eres genial.
—No sé si en fuerza, pero desde luego en capital... —dije forzándome a reír. —Gracias chicos.
—Sé que ha sido duro y que aún lo es —me dijo Loreen. —Lo que te hizo no tiene justificación. Hemos tratado de llamarla infinidad de veces pero nunca ha habido respuesta.
—Sigo sin poder creérmelo —dijo Ale. —No me lo esperaba —añadió.
—Ni yo —confirmó Loreen.
—Franceses... —se quejó Käärijä. —Son todos iguales...
—No generalices —dijo Loreen.
—Ojalá pudiera odiarla, así al menos dolería menos...
—¿No has quitado la foto? —preguntó Käärijä.
—Ni las flores secas que le traje del camerino, ni el imán que me regaló de la nevera... —dije. —La foto solo la quité para el videoclip.
—Tendrías que haberla dejado. Que el mundo la viera como es —dijo Käärijä con rabia. —No quiero hacerle daño. Ya ha habido demasiado sufrimiento... y pese a todo yo... Aún no puedo evitar quererla, y no se daña a quien quieres... No sé qué ha pasado ni por qué ha hecho eso. Pero hacer más daño no es la solución...
—Es una reflexión acertada —me dijo Loreen y apoyé mi abraza en su hombro mientras ella acariciaba mi espalda.
—Tu canción ha tenido una acogida inigualable. Quédate con lo bueno —dijo Ale.
—Tienes razón. Me alegro tengo de que estéis aquí —dije abrazándolos a los tres a la vez.

Esos días tratamos de pasear por la ciudad y despejar mi mente. El mayor regalo que había recibido eran ellos. Fuimos a nuestros lugares favoritos, nos hicimos fotos con fans y tratamos de pasarlo lo mejor posible. Sin duda estaban siendo, junto a Kamila, el pilar fundamental de mi recuperación sentimental.

Los días pasaron con tanta rapidez y lentitud a la vez que ni si quiera me di cuenta de que estaba en el ensayo matutino de esa actuación que sería esa misma noche.

En medio de la canción no pude evitar romperme. Había pasado días siendo fuerte, pero el dolor debía salir por algún lado. Bajé del escenario para tomar aire disculpándome con mi equipo, quienes me entendieron a la perfección y mis amigos y Kamila me recibieron nada más llegar abajo.

—Tranquila —me dijo Kamila. —Tómalo con calma. Sabemos que lo harás bien pero el dolor a veces necesita salir. Y eso está bien. Y si algo pasa esta noche el público lo entenderá. Tus fans te quieren.
—Kamila tiene razón —dijo Loreen. —Tómate el tiempo que necesites. Lo estás haciendo genial, pero descansar también es muy importante, al igual que permitirte sentir.

Asentí y me dirigí al camerino para tomar alguna y respirar en soledad unos minutos. Me miré a mí misma en el espejo viendo a alguien destrozado que intentaba recomponerse. Sería difícil, pero ya estaba un paso más cerca de estar mejor.
Recuperé la poca compostura que había en mi cuerpo en esos momentos, la adentre en mí y volví fuera.

El resto del ensayo transcurrió bien. Tras terminar, tenía varias horas libres hasta el concierto a si que decidí ir a casa, meditar e intentar controlar mis emociones para que no me jugaran una mala pasada esa noche. Loreen me ayudó con ello, se le daba francamente bien. Y Ale y Käärijä me hicieron olvidar los problemas. Vimos alguna película y pasamos el tiempo entre risas y tiempo de calidad los unos con los otros.

Subí al escenario entre aplausos. El lugar estaba lleno. Las luces cesaron, los focos estaban sobre mí.
—Buenas noches —dije. —Como ya sabréis esta es la presentación de mi nuevo single. Quería hacerlo algo más íntimo que un concierto normal porque... Es... Es muy importante para mí... ¿A quién no le han roto el corazón? Esta canción va de eso... De los recuerdos que quedan en el espacio que un día fue compartido... Pero ya no...

Comencé a cantar tras un fortísimo aplauso. Empezando por mi tan esperado nuevo single, para continuar con algunas de mis canciones más conocidas. Y para terminar tras poco más de una hora con mi nuevo single de nuevo ya que era aclamado por el público, sorprendiéndome por el hecho de que los presentes conocían perfectamente la canción pese al poco tiempo que hacía desde que salió.

La gran acogida me llenó el corazón. Me llevé la mano al pecho con lágrimas en mi ojos.

—Gracias, esta noche ha sido como un abrazo de amigos —dije antes de marcharme. Entre aplausos y fans emocionados. Yo también estaba emocionada. —Os quiero. Sois como un soplo de aire fresco, espero que nos veamos muy pronto.