Los platos frente a Talitha acababan de llenarse mágicamente con comida, aunque sabía que era obra de los elfos domésticos, quienes trabajaban en las cocinas. Nymphadora le había contado su experiencia con sus castigos, entre los cuales era lavar los platos o cocinar junto a los elfos domésticos.
---¡Aleluya! Muero de hambre ---dijo Sally, colocando un poco de todo a su plato.
---Yo un poco ---Talitha agarró un plato hondo con sopa de ternera.
---¿Y eso porqué? ---cuestionó Sally, mascando una papa al horno.
---Gané una competencia de comer grageas en el tren: contra mis amigos, los gemelos Weasley ---explicó con las mejillas sonrojadas, huntando un trozo de pan en la sopa---. Lo último que quedaba en la caja me lo comí de un bocado y... me cayó pesado al estómago.
Talitha tomó una cucharada de su sopa.
---O sea que vas a estar metida toda la noche en el baño ---dijo como si nada Sally.
Casi escupe la sopa, avergonzada de la franqueza de la chica de pelo negro alborotado.
---¡Sally! ---regañó Talitha con las mejillas rojas.
---¿Qué? ¿Qué dije? ---Sally parpadeó desentendida.
---Asco ---murmuró Henry, zampandose un par de muslos de pollo.
---Es que. Eso... ---trató de decir Talitha, sintiendo un par de miradas fijas en ella---. Olvídalo. Mejor come antes de que se enfríe.
---Okey~ ---sonrió alegremente.
Mientras Sally comía, Talitha había agarrado un plato vacío sin ocupar, llenandolo con trozos de huevo cocido, pescado y pollo.
---Baja, Tito. A comer ---Talitha agitó un poco el plato.
El lagarto bajó de sus hombros, descendiendo por el brazo izquierdo de su dueña, volvió a su tamaño normal y empezó a comer los alimentos del plato.
---¡Wow! ¡¿Esa lagartija es tuya?! ---dijo Sally fascinada y un tanto asqueada por el animal.
Antes de que Talitha abriera la boca Henry ya se habia adelantado, diciendo con presente emoción:
---Tonta ignorante. Es un Moke, una especie de lagarto, un animal clasificado como «XXX» ---explicó mirando al lagarto---. A pesar de que estén en toda Gran Bretaña son difíciles de atrapar, pueden encogerse de tamaño a voluntad.
---Algo me dice que gustan las criaturas mágicas ---dijo Talitha con una sonrisa.
---Eh, no, te equivocas ---Henry carraspeó, desviando la mirada---. Solamente son... interesantes, como objetos de estudio.
Talitha y Sally intercambiaron miradas, sabían que Henry no estaba siendo sincero.
---Tito.
El nombrado levantó la cabeza para mirarla. Talitha meneó la cabeza de arriba abajo y el lagarto la imitó.
---Baila Tito, baila. Baila Tito, baila ---animó Talitha sonriente.
Dejó de mover la cabeza, pero el lagarto seguía meneando la cabeza, hasta sacudía la punta de la cola y hacia un par de flexiones. Ante eso, Henry no pudo evitar mirar de nuevo a Tito, delatando nuevamente su emoción a través de sus expresiones faciales.
---Un poco de sinceridad no te hace daño, Henry ---Talitha sonrió divertida y complacida.
---No tienes el corazón de piedra~ ---Sally meneó las cejas burlonamente.
Henry frunció los labios, con un leve tinte de rosa en las mejillas.
---Cállense.
Se dedicaron a disfrutar de la cena, aunque cada tanto que Sally vaciaba su boca hablaba de todo tipo de chismes que Talitha nunca habría conseguido indagar o descubrir en tiempo récord. Sally sabía mucho, profundizaba en temas que no parecían para nada sospechosos y creaba teorías conspirativas. Talitha estaba segura que Sally tenía como pasatiempo investigar los rumores y chismes de todas partes, imaginando que era una espía en busca de información valiosa para hallar tesoros, cofres hechizados, casos de actividades de criaturas mágicas difíciles de identificar y encontrar personas y objetos extraviados. Sally era una gran parlanchina que no tenía descanso.
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Tropezones del Destino
FanfictionTalitha siempre se había sentido afortunada; padres cariñosos (algo estrictos), comprensivos, amables y protectores, una hermana mayor genial, carismática, torpe en múltiples ocasiones (casi igual a ella), divertida (muy divertida), perseverante (cu...