𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝𝐥𝐢𝐧𝐞 | 𝐋𝐑𝐇

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Luke POV

"Luke, se te hará tarde para los ensayos"

"Mmh" Me quejé. Estaba demasiado a gusto con mi cabeza sobre el pecho de mi hermosa y sexy novia. Ella pasaba sus dedos entre mi cabello y suspiré con mi mejilla presionada sobre la tela de mi camisa que ella llevaba puesta.

"Lu" Yo me removí alzando la vista y me sonrió divertida. "Tienes media hora para llegar"

"¿Si sabes que soy el cantante principal de la banda y que no pasa absolutamente nada si llego tarde?" Ella rodó los ojos y regresé a mi cómoda posición. "Además le dije a los chicos que quizás faltaba para acompañarte a tu cita"

"Oh no, no, no, no. Te dije que Sandra iría conmigo" Habló de inmediato y yo la abracé más a mi. "Lu, vas a tener uno de los shows más importantes de tu vida en un mes, tienes que asistir a tus ensayos"

Me quejé de nuevo, estaba haciendo berrinche con el único objetivo de escucharla decir, está bien no vayas, pero no estaba funcionando.

"Saliendo de mi cita y si todo está bien, Sandy y yo iremos al spa, no me preguntes por qué, ella dice que lo necesito con urgencia y a este punto haré lo que sea con tal de salir de casa un rato"

"Solo quiero saber que tu incisión sanó correctamente y que tú estés bien en general Lex" La miré de nuevo mientras una de mis manos trazaba la curva de su cintura debajo de la camiseta.

"Prometo que te enviaré un audio diciéndote todo una vez que salga de ahí ¿Entendido?" Gruñí molesto y la estrujé contra mi cuerpo de nuevo a pesar de que yo estaba encima de ella. "Luke Robert Hemmings por favor"

"No quiero"

"Oh por dios, hoy amaneciste más necio que un niño de dos años" Reí cerrando mis ojos. "Si no te veo saliendo de casa en diez minutos no tendremos sexo hasta la boda"

"¡Qué!" Alcé mi cabeza de inmediato. "Con eso no se bromea Alexandra"

"Ya dije, cero sexo de aquí hasta nuestra boda" Me miró tratando de no reír y negué lentamente.

"¿Segura?" Alcé una ceja y ella apretó los labios.

"Sip"

"Bien, me iré" Dije levantándome de encima de ella y observando lo preciosa que lucía solo con su ropa interior y mi camisa puesta. Llevé ambas manos a sus muslos aplicando fuerza para mirarla directo a los ojos. "Pero más te vale que la doctora te autorice a hacer todas tus actividades de nuevo, verás como te va hoy en la noche"

Se echó a reír y solo entrecerré los ojos levantándome del sofá donde habíamos estado casi toda la mañana.

Habían pasado tres semanas de la cirugía de emergencia de Alexa y faltaba exactamente un mes para nuestro primer show en el Royal Albert Hall en Londres.

Alexa estaba mucho mejor, en cuanto a salud física se refiere. Ya podía caminar, correr, saltar o agacharse sin molestia alguna pero tenía que ser revisada por la doctora que la atendió para indicarle si tenía que seguir cuidando sus movimientos o podía hacer todo con tranquilidad.

Deseaba lo último. Era una maldita tortura no poder hacer nada. Había tomado sumamente en serio el prohibido actos sexuales con o sin pareja  que decía en la lista de que hacer y que no y yo me estaba volviendo loco lentamente.

Tres semanas. Tres malditas semanas sin ella de esa manera.

Me cambié de ropa en tiempo record y cuando bajé de nuevo, Alexa estaba en donde mismo, riendo con el celular sobre su oído izquierdo mientras levantaba una pierna al aire y trataba de alzancar la punta de sus dedos con una de sus manos.