Siento como si tuviera algo importante que hacer, pero no recuerdo que es... Qué día es hoy? -preguntó pensativo él pelinegro caminando por el lugar-25 de mayo -respondió la femenina sin despegar la mirada de las páginas-
25 de mayo... MAÑANA ES EL CUMPLEAÑOS DE MI IDIOTA DORMILÓN! -empezó a correr desesperado mientras guardaba algunas de sus pertenencias-
La tercera comía su fruta siguiendo con la mirada al masculino, mientras que la mayor ignoró su alrededor y volvió a enfocarse en su lectura.
Me tengo que ir ahora! Madeline vigila que ella se tome su medicamento, que se siga inyectando el tratamiento, sobre todo que coma bien, también te encargo que ocultes todos los objetivos punzo cortantes, no permitas que juegue brusco con los mininos, procura que mantenga cortas sus uñas hasta que yo regrese y si tienen que ir a un lugar con demasiada gente toma su lugar, entendido? -le ordenó a la femenina de baja estatura mientras le hacía un cariño en la cabeza- Y por favor considera lo que hablamos
-la ojiazul asintió sin detener su acto-
-el pelinegro le sonríe, se dirige hacia la otra castaña y le retira el libro para que le prestará atención- Mady por favor cuidate si? Trata de no someterte a cosas que te causen mucho estrés y si llega a suceder de nuevo no olvides tus juramentos!
No soy una niña -le clavó una seria mirada-
Lo se, pero me preocupas demasiado, prometo volver pronto y espero que él pequeño no tarde en regresar -le sonríe tierno-
No prometo nada... -desvio la mirada-
No olvides cuanto te aprecio -se despide depositando un beso en su cabeza antes de retirarse-
-miró como se alejaba- Procura no regresar en silla de ruedas! -comentó sarcástica despidiéndose-
-de la nada aparece la de baja estatura sentada al lado de la castaña- Los mangos peruanos son muy dulces -aunque su expresión estuviera en blanco podría decirse que estaba disfrutando la fruta-
Últimamente has comido mucho mango, no se supone que únicamente comes Moras azules? -preguntó extrañanada-
Kohaku me pidió que comiera otras frutas y me dió a probar cada tipo de su fruta favorita -respondió con la boca llena-
Ja Quién es el mandon ahora? -con una servilleta le limpio la boca de la contraria- Ahora todo está tranquilo y en soledad...
Recuerda que anteriormente solo estábamos tu y yo -comentó sin expresión alguna-
Como en los viejos tiempos eh... -no pudo evitar sentir un enorme sentimiento de soledad y para distraerse retomó lo que estaba haciendo-