Hilo Rojo

Capítulo cinco

Loki estaba organizando la despensa en su casa, notó que tenia algunas harinas preparadas para hacer pasteles, así que las apartó a un lado, mas tarde hornearia un par de ellas para los niños que por las tardes iban a jugar al parque frente a su casa, también hizo una nota mental para tomar los supresores, su celo llegaría en cualquier momento y sería desgastante e incluso doloroso pasar por el calor sin tener una pareja.

Parecía increíble que hubieran pasado tres años desde que llegó a ese lugar, cuando Fandral decidió dar por terminada su relación el pelinegro se sintió desorientado,  Frigga había un apoyo invaluable para él y poco a poco salió de su tristeza, decidió que era momento de disfrutar la vida, cumplir los sueños que por una u otra razón había hecho a un lado. Compro una casa con un hermoso jardín en frente y en la parte trasera un patio enorme para plantar lo que quisiera, había empezado con un pequeño huerto y ahora era quien se hacía cargo de proveer a la cocina de Frigga con verduras para sus huspedes. También había plantado manzanos, perales, ciruelos y aunque estaban creciendo sanos y fuertes el pelinegro todavía no había podido cosechar el fruto de sus esfuerzos.

Como siempre lo había deseado el pelinegro tenia un área de su casa para dar primeros auxilios, vivían en un lugar remoto y aunque era constante la entrada de turistas lo cierto es que los lugareños carecían de un servicio como el que él les brindaba, a través del tiempo Loki se había hecho muy querido para las personas que ahí vivían, sobre todo los niños a los que el pelinegro había ayudado a salir de alguna que otra enfermedad, y que tarde a tarde lo visitaban porque sabían que en su casa los aguardaba alguna que otra golosina.

"Hoy es el equinoxio para recibir el otoño - charlaba Frigga con el pelinegro, a Loki le gustaba pasar por el mesón de su amiga por las mañanas para tomar café acompañado de una breve platica - esta noche habrá luna llena, ¿piensas ir al festival al pueblo?"

"Si, iré un rato por la tarde - contesto el pelinegro para después dar una enorme mordida al brownie que tenia en mano - los niños me invitaron, van a participar en una obra de teatro y seré su invitado especial"

"Se han encariñado contigo - Frigga le dio unas palmaditas en la mano al pelinegro mientras le sonreía maternalmente- eres bueno con los niños, deberías buscar una pareja, darte una nueva oportunidad para amar, tal vez tener un par de bebés, ya han pasado años desde que vives aquí, varios alfas constantemente me piden que interceda  y hable bien de ellos en tu presencia, son buenos hombres deberías de considerarlo"

" No siento la necesidad- respondió el pelinegro melancólico, aunque ya no sentia nada por Fandral lo cierto es que había quedado lastimado y no quería volver a pasar por algo así - créeme que no me hace falta alguien a mi lado para ser feliz, así como estoy me siento pleno, todos los aspectos de mi vida están en perfecto equilibrio "

"Ya no insisto, es tu vida y tu mejor que nadie sabes como llevarla" - se levantó Frigga de su asiento y cuando lo hizo se le cayó una fotografía que tenía guardado en una de las bolsas de su delantal.

Loki se agacho para recogerla y observo que se trataba del hijo de su amiga, Frigga le había contado sobre  Thor, su único hijo se había ido a la guerra, meses después le notificaron que su cachorro estaba desaparecido, no se le había considerado muerto en acción porque no había un cadáver que lo confirmara,  pero el corazón de una madre nunca se equivocaba y Frigga estaba segura que su hijo había partido de este mundo, con el tiempo había aprendido a vivir con el dolor dando lo mejor de sí para ayudar a las personas.

"Hoy estaría cumpliendo años - sonrió la bella mujer y una lágrima se asomó por sus  ojos azules - pero anda ya ve a hacer tus pendientes, si nos quedamos anhelando lo que nunca tendremos viviremos siempre con el corazón amargado"