I

831 39 0
                                    

16 de septiembre, reino de Castilla.

el llanto de un bebé inundaba una habitación cálida, en el se encontraba una mujer envuelta en sabanas, con su hijo en brazos, acunándole con estos mismos para darle su calor, y cantando lo que parecía ser una canción de cuna. Un hombre estaba a su lado, mirando con atención y cariño al pequeño ser en los brazos de la mujer.

tras unos minutos la mujer se asomó a un balcón con el bebé en brazos y el hombre a su lado.

—Nos complace mostrar a el miembro más reciente de la realeza.— habló en voz alta aquella mujer.

dicho esto, alzó al bebé en brazos, como si de un sol que se asomaba se tratase, con el hombre a su lado, dirigiéndose a la gran multitud que los observaban desde abajo.

—¡Después de años, hemos sido bendecidos con un hijo!— esta vez, exclamó aquel hombre, sujetando al bebé de la misma manera

Den la bienvenida al principe.—
exclamaron los dos al mismo tiempo

Los aplausos recorrieron el lugar, alegres por el nacimiento del heredero real.

Diez y seis años habían transcurrido tras ese suceso.

Se encontraba un chico durmiendo en la comodidad de su cama, no obstante, la luz del gran ventanal Justo al lado de su cama irrumpió el sueño, alumbrando el cuarto y su rostro.

El chico frunció levemente su ceño, tapando su cara con su sábana, intentando volver a conciliar el sueño, no obstante, se encontró un segundo obstáculo, pues alguien empezó a tocar atrás de la puerta.

—¿se puede pasar, Su Alteza?— se escuchó una voz femenina detrás de la puerta

—Mhm...—el chico se quitó las sábanas y volteó a ver a la puerta — Pase.

Una mujer, que al parecer servía al palacio entró con cautela y respeto, haciendo una leve reverencia a el joven para después hablar

—Su Alteza, sus padres el rey y la reina desean verlo, le están esperando en el comedor real.

—Mmh..— bostezó— ¿algo más que decir?—dijo pasando sus manos por sus ojos, tratando de despertarse mejor

No, sería todo su Alteza.

—Está bien, puede retirarse.

La sirvienta dio otra reverencia antes de salir de la habitación.

El chico se levantó de su cama, para después arreglarse a las prisas, para no hacer esperar a sus padres, dándose un baño rápido y poniéndose ropa de la misma forma, solo tardo diez minutos para que estuviera listo y abandonara aquel lugar.

Al llegar con sus padres tomó asiento en una de las sillas que habían en el amplio comedor.

—Mexico, cariño.— hablo una mujer, sentada en el mismo comedor

—Buenos días, madre, padre.— dirigiéndose a la mujer, y al hombre al lado de la misma

—Hijo.—saludó el hombre al lado de la mujer

¿De que me querían hablar?— dijo el joven, mientras degustaba el desayuno que estaba ya servido

Solo te íbamos a comentar a que tendremos visita el día de hoy, es el rey UK y la reina Francia, con sus hijos los príncipes Estados Unidos y Canadá... ¿los recuerdas? De hecho, ya deberían estar en la plaza principal— dijo el hombre degustando de su desayuno

—¿¡ THIRTEEN COLONIES Y ACADIA ESTAN AQUI?? — exclamó en voz alta sorprendido, para después levantarse rápidamente de su asiento y correr a la puerta principal para salir de ella

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 28 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Su AltezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora