▫️Cap. Veintitrés

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Brianda.










Las horas fueron pasando hasta que llegó la hora de ir al lugar en el que se llevaría a cabo la revelación de la estatua de Antoine. Venía con nosotros su familia, el quería que sus hijos vinieran pero Erika no lo permitió por que sería pesado para ellos entre estudios y eso. Además, ella dijo que no quería que sus hijos tuvieran relación con su "nueva golfita".

A pesar de eso, Antoine siguió adelante en sus planes por que esto era importante para el. Me puse algo de ropa apta para la ocasión, me puse un maquillaje sencillo y estuve lista. Fui a la sala de estar donde ya se encontraban todos listos para marchar al lugar, que pena me daba verlos a la cara después del momento incómodo que pasamos hace un rato.

Resulta que estábamos conversando cuando de pronto, Maud decidió preguntar por mi edad. En un momento pensé en mentir y aumentar al menos un par de años, sin embargo Antoine respondió que tenía veintiún años.

Su familia se sorprendió, el rostro de cada uno lo demostraba. Yo en ese momento quería que la tierra me tragara, me daba terror no saber que era lo que pasaba por la mente de cada uno de ellos. Theo entonces había cambiado el tema, pero eso no quería decir que no estuviera pasando algo.

No se si Antoine recibió algún comentario de su familia acerca de eso cuando yo no estaba presente, pero si fue así, también se que no me dirá nada por no hacerme sentir mal.

Por suerte durante el camino, vine en una camioneta sola con Anto. Necesitaba este momento por que dentro de minutos, estaría rodeada de gente francesa hablando de mil cosas que no entendería.

Tampoco quería arruinarle este momento a Anto, así que me esforce por sonreír y hacer como si no tuviera miles de pensamientos en este momento.

Una persona nos guió hasta la primera fila en los mejores lugares, ahí tomamos asiento todos y saludando a quienes iban acercándose. Más que nada era Antoine quien lo hacía, el era el protagonista esta noche.

Minutos más tarde una mujer comenzó a hablar sobre el escenario, ahí estaba la figura de Antoine pero estaba cubierta por una tela de seda completamente grande para no spoilear ni un poco de ella.

La mujer hablaba animadamente teniendo a todas las personas a sintiendo y sonriendo, seguramente estará hablando del gran humano que es Antoine pero yo no tengo ni puta idea por que no hablo el idioma. Anto se daba cuenta de ello y aprovechaba para burlarse de mi, sabía que aquí no podía reclamarle por hacerlo, pero ya me las pagaría después.

Escuche como todos comenzaban a aplaudir al mismo tiempo en el que Antoine se ponía de pie y subía a ese escenario, con ese porte tan imponente que solo el tenía y cautivando con esa sonrisa encantadora que tenía por naturaleza. Aplaudi de la misma manera y le sonreí orgullosa de el, estaba feliz por el y por este momento tan icónico que recordaría siempre.

La mujer que anteriormente estaba hablando, le cedió el lugar a Antoine. El rápidamente comenzó a hablar en su idioma, causando una corriente en todo mi cuerpo.
¿Era normal que me pareciera caliente y sexy escucharlo hablar su idioma?

No tenía ni la menor idea de lo que decía, pero actuaba como si lo supiera para no quedar como estúpida nuevamente ante todos. Pronto Antoine dejó de hablar y nuevamente cedió el lugar a la misma mujer, quien está vez indicaba a Anto que podía quitar la tela. Lo se por las señas que hacían, no por que entendiera lo que dicen.

𝑀𝑎𝑦𝑜𝑟𝑒𝑠• 𝐴𝑛𝑡𝑜𝑖𝑛𝑒 𝐺𝑟𝑖𝑒𝑧𝑚𝑎𝑛𝑛  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora