Soulmates [HEEJAKE OS]

PARTE ÚNICA

Sus ojos eran como galaxias.

Al menos eso es lo que recuerda Jake.

Unos ojos oscuros pero brillantes, como el cielo nocturno con la mayor visibilidad de estrellas que uno pudiera imaginar; tan profundos y misteriosos, pero a la vez con una mirada calma y serena, se sentía como un abrazo cálido. Y aquella sonrisa... su sonrisa...

No sabía quién era, o porqué aparecía en pequeños fragmentos de su memoria, fragmentos de cosas que nunca pasaron. Fragmentos de recuerdos difusos, tal vez de su vida pasada, o algo que creó en base a lo que le hubiera gustado tener. Ni siquiera estaba seguro de que fuera real.

Llevaba semanas teniendo distintas imágenes, pero siempre era la misma persona, esta vez eran él y él tomados de la mano, realmente no podía verse a sí mismo. Había un campo de fondo, el otro chico parecía guiarlo a través de éste con una enorme sonrisa. Esta acción hizo que sintiera el calor recorrer su cuerpo hasta llegar a sus mejillas. Un movimiento brusco lo sacó de sus pensamientos.

Sacudió la cabeza, encontrándose con una mirada divertida por parte de su madre mientras negaba llevándose una cucharada a la boca de la sopa que había preparado para el almuerzo.

— Estábamos hablando de la escuela, ¿a dónde te fuiste esta vez... a la luna ida y vuelta? – comenzó a reírse, viendo cómo su hijo se sonrojaba de la vergüenza.

— ¡Mamá! – exclamó intentado cubrir sus mejillas sonrojadas.

— Deberías agradecer que no te estoy regañando por las calificaciones – dijo la señora Sim mientras limpiaba sus labios, cambiando el ambiente de diversión por uno algo más serio. Jake veía venir el regaño más grande de su vida, tal vez un castigo por reprobar, o por haber faltado a clases, cosa que realmente no fue su culpa — Lo que me recuerda – hizo una larga pausa, causándole una pequeña confusión a su hijo.

— ¿Por qué tienes esa mirada? - su madre alzó la ceja.

— Ya que has reprobado los exámenes en estas últimas dos semanas, y muy bien sabes que pronto se acercan los finales, si repruebas estos... te das cuenta que no podrás pasar el año... ¿cierto? – asintió con la mirada baja — Por eso mismo, conseguí una ayuda para ti, un tutor – Jake suspiró y volvió a mirar a su madre, esperando ver en sus ojos una posible decepción o una pizca de enojo, pero no. Ésta le regaló una pequeña sonrisa torcida, tal vez no estaba muy contenta con que su hijo estuviera reprobando materias, pero estaba segura de que él podía dar más de sí con un pequeño empujón.

— ¿Y no me avisaste? ¿Cómo lo conseguiste?

— Te lo estoy diciendo ahora, por cierto, mañana es tu primera sesión – se levantó rápidamente recogiendo los platos, y antes de desaparecer por la puerta de la cocina, agregó — Fue por una compañera del trabajo, no me lo agradezcas – Jake soltó una pequeña risa negando.