I'm no Gay ·⁠ᴥ𝙠𝙤𝙤𝙠𝙢𝙞𝙣

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Jimin tenía los pantalones debajo de los glúteos, mientras Jungkook ejerce fuerza en sus caderas y siente el muslo del rubio abrazar su pierna, sus índices se mueven con agilidad en el interior del mayor y gana gemidos ahogados en su boca mientras ambos se besaban con fervor.

— ¿Hay alguien que atienda?

— Ahh, Jungkook... Un cliente...— Golpeó su pecho con suavidad— Por favor detente...

Jungkook trago grueso, separando sus labios de los de Jimin, estaba tan enrojecido y excitado, volvió a escuchar la voz del cliente en la entrada, y sus manos quedaron en las caderas del rubio, por un momento perdió la emoción.

Jimin acaricio su pecho y le tomo el rostro dándole un beso tierno.

— Ve, podemos encontrarnos después.

Jungkook asintió con los ojos muy abiertos observando a Jimin, se arregló la sudadera y sintió los dedos del contrario limpiar su boca y los restos de saliva que había, apenado le dio una última mirada y salió de la sala de empleados para atender a la pareja.

Jimin suspiro recargando su espalda en la pared, miro hacia abajo viendo el desastre qué tenía, ¿Cómo habían llegado a eso? Bueno, desde que Jimin le permitió a Jungkook tocarlo, no habían parado de hacerlo en los siguientes días, Jungkook siempre encontraba una forma de excitarlo a un nivel muy preocupante.

Se arregló los pantalones y abrochó su cinturón en sus caderas, se miro al espejo viéndose los labios sumamente maltratados, demasiado rojizos y lastimados, a Jungkook le gustaba morderselos cada vez que se besaban.

Trago saliva y se arregló el cabello dejándolo suelto, abrió la puerta de sala de empleados, Jungkook atendía a la pareja dándoles las llaves de la habitación, el castaño desvío la mirada y sus ojos examinaron de arriba abajo al rubio, Jimin apenado cerró la puerta tras suyo y salió huyendo, subió por las escaleras para ir por los pasillos del hotel.

Nadie podía enterarse que tenía relaciones sexuales con su empleado, la sensación que le produjeron esas palabras le hizo temblar, Jungkook tenía algo que simplemente no podía decirle que no cuando le daban ganas de hacerlo o besarlo, y le gustaba que el castaño no tuviera necesidad de pedirle permiso, simplemente lo hacía.

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Jungkook golpeaba los dedos contra la madera de la mesa de recepción, estaba impaciente, nervioso, ansioso, los interrumpieron en el mejor momento, por poco le provoca un orgasmo a su jefe.

Después de atender a la pareja comenzó con la limpieza de la recepción, mientras Jimin hacia limpieza de las habitaciones, se habían puesto de acuerdo a cambiar los roles de vez en cuando, con ayuda de los ancianos por supuesto.

Aunque cada vez que se encontraban, ninguno podía evitar robar uno que otro beso, y a veces llegaban hasta más, terminaban haciendolo en algún rincón del hotel.

Se recargo en el palo de la escoba y agachó la cabeza, Jimin le provocaba sensaciones que nunca había experimentado, y tenía miedo de saber que significaban esas cosas que sentía cada vez que estaba con el rubio, besarlo, le gustaba cómo gemia su nombre, como se aferraba a su espalda cada vez que lo embestia, cómo sus ojos lloraban y se mordía los labios provocandole a besarlo.

— Jungkook — El chico levantó la cabeza con las mejillas rojas, ahí estaba el hombre que últimamente robaba sus pensamientos— Te decía sí quieres ir a descansar ya, tu turno acabó.

— Ah, ¿Ya son las 11? —observo la hora de la entrada— Pasó rápido.

— Si, aveces cuando estás concentrado trabajo se va el tiempo rápido — Jimin se dio la vuelta revisando los últimos registros.