Comandante del Teatro

𝐓𝐎𝐃𝐎 𝐋𝐎 𝐕𝐀𝐋𝐄

𝙲𝚘𝚖𝚊𝚗𝚍𝚊𝚗𝚝𝚎 𝚍𝚎𝚕 𝚃𝚎𝚊𝚝𝚛𝚘

𝐓𝐎𝐃𝐎 𝐋𝐎 𝐕𝐀𝐋𝐄
𝖠𝗇𝗒𝗍𝗁𝗂𝗇𝗀 𝖦𝗈𝖾𝗌; 1934

WARNING:
Abuso de poder (El maestro actúa de cierta manera que no debería porque tiene el poder), Menciones explícitas y reclamos de abuso/negligencia infantil, Implicaciones menores de negligencia infantil

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Tommy, literalmente, abrió de una patada la puerta de la habitación de Puffy con una bolsa de regalo rellena y algunas tarjetas en sus manos. Para su crédito, ella no se inmutó ni siquiera levantó la vista. Ahora bien, esto no era algo habitual para Tommy, de hecho, era mucho más algo que Tubbo haría y probablemente lo hizo de forma semi-regular. Independientemente, Puffy estaba acostumbrada a que los adolescentes patearan su puerta. Es por eso que generalmente la dejaban entreabierta y siempre abierta (A menos, por supuesto, que estuviera en medio de una sesión o con otro estudiante por algo).

"Tú." El anunció. Puffy levantó la vista ante eso, mirando a su estudiante más frecuente con una sola ceja levantada hacia él.

"Yo." Ella respondio.

"Cumpleaños." Él dijo. Parpadeó, intentando recuperarse de lo que sea que fuera eso. "Feliz cumpleaños." Y le entregó la bolsa antes de cerrar la puerta y sentarse frente a ella. Ella solo pudo reírse de las payasadas del chico y sacudió la cabeza.

"¿Para qué son las tarjetas?" Preguntó, mirando por encima de la bolsa de regalo.

"Hay cuatro de ellos. Me perdí tres cumpleaños, así que aquí hay uno de mi primer año, segundo y tercero, y luego este es para este año. Como nunca me dijiste tu cumpleaños, tuve que atrapar a Callahan y Connor comprando tarjetas para ti. Resopló, entregando las cuatro cartas y cruzando los brazos. Puffy no pudo evitar sonreír, él le había comprado regalos de cumpleaños por todos los cumpleaños que se había perdido, era un niño tan dulce y, sinceramente, no estaba segura de cómo se quedó con lo que tenía.

"Gracias Tommy. Los abriré más tarde". Dijo, dejándolos a un lado, sabiendo que Tommy se habría sentido muy avergonzado si hubiera abierto todo frente a él, sin mencionar que tenían un límite de tiempo y que Tommy había pasado dos semanas muy estresantes sin ella.

"Sí, bueno, los cumpleaños son especiales, solo tienes un número limitado de ellos". Murmuró para sí. Ella asintió.

"Bueno, estamos aquí para hablar, así que habla. ¿Qué pasó, cómo fue el regreso a casa y las vacaciones de invierno?" Ella preguntó. Tommy hizo una mueca.

"Fue tan incómodo. No me creyeron cuando les dije que voy aquí, ¿Verdad? Así que Phil ni siquiera les dijo. Entré en una escuela de renombre internacional y Phil no les dijo. Sin mencionar que ninguno de ellos parecía emocionado o me felicitaron, no, solo lo tomaron como una broma. Me tomaron como una broma. Me llamaron poco después de eso, así que no tuve que quedarme, ¡Pero eso fue solo la primera noche!" exclamó Tommy.

"¿Sí?, ¿Qué pasa con el descanso?, ¿Eso fue mejor?" Ella preguntó.

"Estuve atrapado en casa con ellos todo el día. Phil no ha estado en casa por más de 10 horas al día y tan pronto como aparecen sus hijos biológicos, de repente siempre está cerca. Salir del trabajo y entrar más tarde, volver a casa antes. Es- ¡Es todo lo que me dijeron!" Él le dijo y se abstuvo de decir cualquier otra cosa. Aunque, después de ser su terapeuta durante casi cuatro años, Puffy sabía un par de cosas sobre Tommy y sus cuentos.

"¿Pero?" Ella incitó, sabiendo que había más en la situación. Tommy hizo una mueca, como si no quisiera admitir algo, pero incluso él sabía que tenía algo más que decir.