Stargirl|Ran Haitani

𝐏𝐄𝐑𝐓𝐄𝐍𝐄𝐂𝐄𝐑𝐍𝐎𝐒

"Nosotros nos pertenecemos, y lo sabes"

Narrador omnipresente
3 semanas después.

Ran y Saori se encontraban comiendo en un restaurante que el mismo había elegido con mucha anticipación.
Es uno de los mejores restaurantes de la ciudad.
Al terminar de su cena el mayor espero a que su novia terminase de comer para poder proceder con su plan.

-¿Por que me ves así?- La chica estaba desconcertada ya que el chico solo se dedicaba a observarla mientras terminaba de comer sin decir nada.

-Te ves muy bonita cielo, me encanta verte.- Dijo con una sonrisa bien plasmada en su rostro y ella solo sintió la sangre en sus mejillas calentarse.

Al terminar de comer el chico aclaró su garganta para poder hablar bien.

-Mhm, muñeca... tengo algo que decirte. Sabes, estos últimos meses casi no he trabajado o bueno, no más de dos o tres días a la semana, pero a partir de mañana tendré que empezar un trabajo que me llevará algunos 20 días más o menos.- Comento mirándola atento a su respuesta.

-¿Saldrás del país?- Preguntó con un tono triste.
Saori odia que el tenga trabajos largos ya que implican muchos riesgos.

-Oh no, solo iré a algún otro lugar especifico, no estaré en casa por ahora.
Así que le pedí a Rindou que me hiciera el favor de cuidarte mientras no estoy. Confío mucho en el y sé que aun es peligroso que Sanzu pueda llegar a ti estando sola ¿sabes?.-

-Ran, amor... gracias pero no lo sé, tu hermano tiene más cosas que hacer y no quiero ser una molestia para el.-
Saori había estado quedándose en casa de los Haitanis durante este transcurso de días, con el objetivo de recuperar tiempo perdido y mantenerse alejada de Sanzu o protegida.

-No es problema, sabes que le agradas mucho a Rin aunque parezca un amargado, él solo es como él es.- Dijo haciendo reír a la chica.

-Lo se, a mi también me agrada pero no quiero ser algún tipo de carga, mas bien me preocupa ese trabajo tuyo. La última vez que tuviste uno así llegaste a casa con muchos hematomas y muy cansado.- Menciono preocupada tomando sus manos entre las suyas.

-No tienes que preocuparte por eso, estaré mas que bien, llevo años haciendo esto, muñequita.- Acaricio su mejilla y se acercó hasta dejar un beso tierno en sus labios. -Te adoro demasiado preciosa, te extrañare mucho, por favor te pido que me hagas caso y te quedes cerca de Rin, es el único que puede cuidar de ti por ahora.-

-¿Por qué esperaste hasta ahora para decírmelo?- Preguntó con una ligera inconformidad.

-Me lo anunciaron ayer, se supone que este trabajo era para otro ejecutivo pero Manjiro lo cambio a última hora. Lo siento, amor-

-Esta bien Ran, voy a quedarme en tu casa, pero seguiré yendo a trabajar. -Yo también voy a extrañarte mucho- Añadió alargando la "o".  La chica empezó a sentir su nariz picar cuando vio que la noche ya había llegado y solo le quedaban unas horas con su pelimorado hasta volverlo a ver.
A pesar de que no sea muchísimo tiempo ella se encuentra preocupada porque es más o menos consiente de los riesgos que Ran puede enfrentar ahí.

-No te sientas mal preciosa, el tiempo pasará más rápido de lo que crees. Solo prométeme que pasarás al menos esta semana con Rin.- Ran la miro con seriedad pero al mismo tiempo de una manera
protectora.

-Te lo prometo Ran.-

-Bien...- Sacó una caja pequeña de su bolsillo.
El se aclaró la garganta y le extendió la mano a la chica para que tomara la caja. Al ver como ella estaba confundida mirándolo con extrañes hablo. -Tranquila no es una propuesta... todavía.- Sonrío al notar los nervios expuestos de la chica. -Solo quiero que sepas que mis sentimientos por ti son sinceros y bueno me gustaría que ambos tengamos algo que nos comprometa. Yo quiero que todos sepan que tú eres mía y que soy completamente tuyo, por eso también compré uno para mi.- Saco de la bolsa pequeña en su saco un anillo delgado que era en forma de un tallo.