¡Oh, Dios mío! Cada vez que pensaba en lo ocurrido la noche anterior, el estómago se me caía a los pies y tenía que interrumpir lo que estuviera haciendo para asegurarme de no vomitar. ¿Por qué no me había caído redonda en la cama en lugar de decidir que intentaría besar a Jungkook? Era como si no me conformara con la humillación de estar en la boda de mi exnovio con un desconocido que se hacía pasar por mi novio; además tenía que soportar la vergüenza adicional de intentar besar al hombre más guapo del mundo.
Era idiota. No estaba segura de que mereciera la pena pasar el resto de la semana allí. Si hubiera estado lo suficientemente sobria como para cargar mi teléfono, estaba casi segura de que ya habría reservado un vuelo para largarme de esa cueva de mortificación. Tampoco ayudaba el hecho de que nos llevaran a todos en autobús al castillo del tío de Sehun desde el hotel para pasar un día lleno de actividades. Solo era un trayecto de quince minutos, pero esas carreteras estrechas y sinuosas, mezcladas con los recuerdos de la tarde anterior, amenazaban con que acabara vomitando la cena de la noche pasada. Al menos estaba en la parte delantera del autobús, por lo que había sido la última en subir y la primera en bajar. De hecho, había estado a punto de perderlo, y estaba casi segura de que a fin de cuentas desearía haberlo hecho.
El autobús se detuvo frente al castillo de Glundis. La última vez que había estado allí me alojé con Sehun en el ala oeste, en la habitación Churchill, que había recibido ese nombre de su ocupante más famoso. Intenté bloquear los recuerdos. Las cosas eran diferentes en ese momento. No podía cambiarlos.
Cada vez que habíamos estado juntos allí en los últimos años me había preguntado si Sehun se declararía en ese momento. El verano pasado, que también lo pasamos ahí, no había sido diferente. Apoyé la cabeza en la ventanilla para contemplar las torres de los cuatro pisos de ladrillo rojo desgastado. Los amplios escalones de piedra se estrechaban hacia la entrada, y se había colocado una alfombra roja para dar a todo el mundo un trato vip al entrar. La última vez que había estado allí me habían tratado como a un miembro de la familia. Esa vez era una de los muchos invitados. Cuando me bajé, me quedé de pie bajo el raro sol escocés, tratando de concentrarme en algo que no fuera lo revuelto que sentía el estómago.
— Hola —dijo Tzuyu, poniéndose delante de mí de un salto— No te he visto subir al autobús. Me preguntaba si te dolería mucho la cabeza esta mañana.
— No me lo recuerdes. Estaba fatal.
Rosé y Jisoo se acercaron por detrás y yo abrí los brazos para envolverlas en un abrazo a cuatro bandas. Mis chicas. Al menos ese día no vería mucho a Jungkook; con suerte, solo por la noche, cuando, por arte de magia, su memoria se habría borrado y no recordaría mi triste y patética humillación. Ese día los hombres y las mujeres estaban separados, y se habían planeado diferentes actividades para cada sexo. Al parecer, los chicos estaban disparando al plato. Nosotras probablemente acabaríamos haciendo arreglos florales o algo así. La invitación aseguraba que sería un día agradable. Yo sabía que no iba a ser así.
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𝙋𝙧𝙚𝙩𝙚𝙣𝙙 𝙇𝙤𝙫𝙚 | ℓк αυ ✔️
Roman d'amour「 Lisa no lo podía creer! Su exnovio se va casar....y no con cualquiera, si no con la que creía ser su mejor amiga! Lisa nunca se atrevería a ir a la boda, no podría!!...Sin embargo un desconocido guapo y altamente caliente insiste en ser su acompa...