Hoy, sábado, hay joda en lo de Iris, estamos en mitad de exámenes pero todo el mundo va porque necesitamos descargarnos con algo y olvidarnos de todo. Después de volver de correr me duché y me vestí: me puse mis pantalones deportivos militares y como era joda y había que ir un poco más formal encajé una camisa blanca arriba.
—Soy el hombre más fachero que vi en mi vida.
Agarré mi billetera y mis llaves y salí con el pelo aún mojado, total con el tremendo viaje en bondi en pleno verano que me tenía que bancar se secaría sólito. Una vez llegué me encontré con los gemelos esperando en la puerta, Armin iba con su indumentaria de gamer otaku grasoso diaria y Alexy estaba preparadisimo como siempre, con sus pantalones de cuerina, una camisa celeste con un estampado muy llamativo e incluso noté que se tomó el tiempo de ponerse un poco de sombra de ojos celeste.
—Lo milico se lleva en el alma ¿no?— me saludó el peligatorade — La camisa no está mal.
—Callate, estoy re original y seguro que me como alguna piba con esta misma ropa esta noche
— Kentinito, seamos sinceros, es más probable que convenza a Castiel para que se ponga brillitos de milipili en la cara a que vos— énfasis en "vos"— te comas a alguien.
—Si yo ya me comí a tu mamá— respondí épicamente dejándolo totalmente boquiabierto y anonadado al pobre querubín que no se esperaba mi astucia.
A todo esto, Iris bajó a abrirnos y nos dijo que pasemos, que todavía no había llegado nadie. Para esperar fuimos al cuarto de su hermano y nos pusimos a jugar a la play con Armin, nos peleamos al principio porque yo quería jugar al FIFA y el virguito ese quería Street Fighter. Con el tiempo empezó a llegar más gente y cuando salimos de la habitación ya estaban todos y confirmo, de todos lo pibes yo era el más fachero.
Castiel y Kim habían traído todo el alcohol así que nos empezamos a armar los tragos, yo me hice mi riquísimo fernet con coca y Alexy a mi lado mezcló Smirnoff de sandía con jugo de naranja y un poco de Sprite.
Después de un rato con música puesta por Kim, el alma de la fiesta (lástima que sea lesbiana porque está re buena), Priya preguntó si no pintaba jugar a verdad o reto y mi cerebro se iluminó "si accedo a jugar a esto puede que me reten a comerme a una piba, me le voy a cagar de risa a Alexy en la cara", por lo que dije que si y alenté a todos a unirse. Primer reto, Nath me hace bajarme dos shots de Smirnoff puro. Segundo reto, lamerle la zapatilla a Lysandro o bajarme lo que sea que haya tenido el vaso del alcohólico de mierda de Castiel, elegí la segunda. Hice retos boludos a otra gente esperando que alguien me diga que me coma a alguien mientras que en todos mis retos tenía que consumir más y más alcohol.
Cuestión, pasó un rato y me encontraba alegre. Alegre y desesperado. Al haberme subido un poco el alcohol no me avergoncé de pedir que cambiemos de juego y cuando alguien sugirió jugar a la botellita accedí totalmente. Comenzó y Melody y Nath se dieron un pico, la mina debe haber estado en el quinto cielo y Nath seguía todo tranquilo como suele estar, obvio que el no está desesperado por comerse a alguien, total todas las pibas seguro hacen cola para mantener un mínimo contacto con él. Después las pibas se dieron un par de besos, ojalá ser Priya y comerme a todas las pibas del curso, se la veía pasándola bien y las chicas rogaban que les toque con ella. Lesbianas del orto. Armin se comió a Iris, CÓMO, POR QUÉ, la vida me es injusta. Luego de muchas delusiones la botella giró hacia mí, casi doy un salto de felicidad. Comenzó a dar la vuelta para encontrar a la afortunada que haría contacto carnal con mis labios, a los cuales dediqué el tiempo de hidratar y pasarles una manteca de cacao sabor cereza antes de salir de casa.
La botella paró en Alexy.
La re concha de la lora que me remil parió, junto a todos los santos habidos y por haber y espero que le digan al forro de dios que es un hijo de la gran puta y ojalá se vaya al infierno.
—No soy puto
Un par de pibas me miraron mal diciendo "daaaaale" alargando bien la a como si me estuvieran rogando que me las chape a ellas pero no, querían que me coma al trolo de Alexy. Vi la mirada burlona de Castiel. A todo esto, Armin estaba cagándose de risa pegándole en el hombro a su hermano, quien seguro que no sabía si reírse o llorar por la expresión seria en su cara. Después de dudar un poco, Kim me agarró el hombro firmemente y me dijo:
—Deja de romper los huevos y continúa con el juego así todos podemos seguir con nuestras vidas.
No se si fue el alcohol, que una piba que estaba buenísima me lo pidiera mientras tocaba mi cuerpo o algo más, pero accedí. Me le acerqué gateando, más puto imposible, y me acerqué a su cara. "Mierda, me va a costar", al estar tan cerca pude notar como los extremos de sus labios amenazaban con alzarse. No me dió más tiempo para pensarlo o analizar nada porque él fue quien se me acercó. Me besó. Y la puta madre, por qué es este el mismo sentimiento que tengo cuando beso a una chica, sabe y huele a la delicadeza de una mina. Extrañamente no me encontraba disgustado y Alexy parecía disfrutarlo. Lamento decir que ese chape, llamemoslo chape por que un beso no fue y menos un pico, duró más de lo que me podría esperar.
Al separarme y sentarme de vuelta en mi lugar vi un claro ambiente entre incómodo y expectante, Alexy estaba rojísimo. Pobre chico, la debe haber pasado mal. Armin estaba cagándose de risa en silencio junto a Castiel mientras que los demás nos miraban como tratando de que pase algo más. Este aura duró dos segundos, pues agarraron la botella y volvieron a girarla, la atención pasó de nuestro chape al chape de Castiel y Kim. Castiel forro hijo de puta acababa de cumplir mi sueño de comerme a una mujer homosexual, tuve la terrible suerte de que me haya tocado un hombre homosexual. Para descargar mis penas de crisis sexual adolescente continué tomando al punto de no recordar que pasó después.
