Capítulo seis.
Jaemin se despertó algunas horas después gracias a la inquietud que estaba sintiendo en sus sueños. Se obligó a abrir los ojos y buscó a jeno en toda la habitación. Sabía que el malestar era por él, pero no estaba seguro si se debía a que no se encontraba allí, a su lado, o por otra razón. El lazo que tenían ahora y lo poco que entendía de estar unido a alguien lo confundía y no acababa de comprender lo que debía hacer, o cómo era correcto sentirse. ¿La necesidad era normal? ¿Querer que lo abrace en todo momento y que no se aleje?
Suspiró profundamente, pasándose las manos por la cara y se dijo que por el momento no le haría nada bien pensar en eso. Nunca le había gustado depender de alguien y que ahora estuviera haciéndolo, lo ponía demasiado nervioso y ansioso, fuera de control. Así que lo mejor era evitar las ideas. Se levantó de la cama y luego de ponerse los zapatos, salió de la habitación en busca de jeno, suponiendo que se encontraba en alguna parte del departamento.
No lo encontró de inmediato pero se sorprendió al notar que alguien más estaba allí. No olía como jeno, ciertamente, ni siquiera como alfa, lo que era muy confuso. ¿Qué hacía un omega en el departamento? ¿Y por qué no había aroma a alfa? Pero cuando llegó a la cocina, todas sus preguntas quedaron en el olvido. Aunque al ver quién estaba, no supo qué pensar exactamente.
— ¿renjun? ¿Qué haces aquí? —preguntó totalmente confundido al ver al omega apoyado contra la mesada, jugando con el celular. Luego miró a su alrededor—. ¿Y jeno dónde está? ¿Él te dejó entrar?
— ¡jaemin, amigo!
Le sorprendió demasiado el abrazo que renjun se acercó a darle, pues desde que conocía al omega jamás había sido una persona que le gustara el contacto físico. Correspondió el abrazo con cierta incomodidad. En estos momentos recibiría apoyo de cualquiera que estuviera dispuesto a dárselo, incluso aunque fuera renjun y resultara extraño. Si no tenía a jeno cerca…
— ¿Cómo estás llevando todo esto? Debe ser complicado…
Jaemin asintió mientras se separaba de renjun, sintiendo cómo regresaban las ganas de llorar que quiso evitar cuando se fue a dormir. Respiró profundo y se encogió de hombros.
—Es difícil, sí. Aunque tengo el consuelo de que jeno está conmigo en esto —rió un poco, escaso de humor. Renjun solo asintió con una mueca—. ¿Y jeno?
—Pues no lo sé. Yo solo llegué, él dijo que debía irse y le dije que si quería podía quedarme aquí así tú no estabas solo cuando despertaras.
Jaemin asintió en entendimiento pero no se quedó conforme con la respuesta. Quería saber dónde estaba jeno y por qué se había ido sin avisarle y sin llevarlo con él, dejándolo solo cuando debido a la reciente marca sentía mucha necesidad de que estuviera a su lado. Además ¿por qué se le ocurrió que era buena idea que renjun se quedara en lo que regresaba? Prefería estar solo, ciertamente, y no se trataba de que no le gustaba que su amigo estuviera allí, simplemente le hubiera agradado tener un momento para sí mismo.
— ¿Te puedo hacer una pregunta, jaemin? —renjun preguntó con una mirada llena de cautela. Jaemin asintió mientras caminaba hacia el refrigerador para sacar una botella de agua—. Tú y jeno… tú sabes, hicieron eso y… ¿se cuidaron o tendrán bebés?
Estuvo a nada de escupir la poca agua que llegó a beber antes de voltearse para mirar a renjun sorprendido. ¿Qué le sucedía al preguntar algo cómo eso?
— ¡No me mires así! Solo pregunto porque si no se cuidaron, pueden llegar a tener un bebé y eso sería un problema mucho más grande, ¿verdad? La familia de ambos estaría muy molesta —negó con la cabeza, luciendo triste.
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Mordida Equivocada- NOMIN
Fanfic[Nueva versión] Un viaje. Una noche entre amigos. Varios tragos de por medio. Luego de recibir la noticia de que debe casarse, jeno planea un viaje a Las Vegas junto a su grupo de amigos para despedir su soltería. Sin embargo, lo que comienza como...