M. P. C. S

Capítulo 3.4

Las palabras castigo y manager me helaron la cabeza.

—... amo.

—¿Qué?

—Hoy, yo...

—Dilo.

—¿Cometí un error como para ser castigado?

Jeong Jihyeok apretó los brazos como si fuera ridículo. Cuando miró hacia abajo con la espalda recta, parecía más alto e intimidante.

—¿Qué?

—No es mi culpa que tu mentira se descubriera y el presidente me ofreciera un puesto de manager. El amo...

¿Cómo debo poner esto? ¿Porque te divertiste demasiado esa noche? ¿Por ser promiscuo? ¿Una despedida de soltero?

Puedo adivinar lo que pasó, pero no sé exactamente. Mi lengua bajó lentamente eligiendo qué expresar, y Jeong Jihyeok sonrió.

—Sí, es mi culpa. Creo que serás un buen manager. Porque incluso si te meto un lápiz en tu agujero, eres muy racional y hablas bien.

Subió y bajó el lápiz como si estuviera usando un pistón.

—Uhh, ngh.

Más bien, dolería si penetrara bruscamente, pero la inserción lenta y contundente calentó el cuerpo de manera extraña. Apreté los dientes para detener el sonido de la fuga, pero la articulación de mi mandíbula tembló y se abrió rápidamente.

—Pero como esclavo, obtienes cero puntos. No tienes derechos humanos. Obedece absolutamente mis órdenes.

Los dedos de Jeong Jihyeok invadieron mi boca y agarraron mi lengua, revolviéndola violentamente.

—Acepta, ya sea contradictorio o irrazonable. Puedo hacerte cualquier cosa. Coerción, ira, reprensión, azotes, inserción, cumplido, obsequio, generosidad...

— ...

¿Es también mi trabajo aceptar contradicciones, coerción e ira? Cuando escuché estas palabras, me sentí bastante relajado. Porque tengo una sensación de disuasión.

— ¿Por qué tiemblas tanto?

Jeong Jihyeok sacó su mano de su boca y luego agarró mi temblorosa mandíbula.

— Mordí el lápiz y me duele la mandíbula.

Mordí ese freno en lugar de la mordaza mientras iba y regresaba. La postura también es incómoda, pero las secuelas nerviosas del sonido de tragar saliva en caso de caer todavía permanecieron, por lo que mis músculos faciales y las articulaciones de la mandíbula estaban temblando.

— Eres débil en cualquier cosa.

Jeong Jihyeok tocó mi mejilla y acarició mis nalgas con su mano empapada de mi saliva.

—Te atreviste a responderle a tu amo. ¿Qué castigo debo darte?

Ya sea que señale o no las contradicciones y la coerción, los resultados son los mismos. En el momento en que lo señalé, cometí un crimen como esclavo. Volví a darme cuenta de que estaba atrapado en un pantano del que no podía escapar.

— No puedes morder una mordaza porque te duele la mandíbula, ni siquiera orales, no puedo penetrarte porque tienes un agujero muy estrecho que te duele incluso si inserto solo tres dedos.

¿Es por eso que no hemos tenido sexo? Parece que inesperadamente escuchó lo que dijo Kyungtaek hyung en el departamento de ginecología y obstetricia. ¿Fue considerado de su parte elegir un lápiz delgado?

—Solo tu cara es bonita, ¿no crees que eres una esclavo sexual realmente inútil?

—Lo siento. Amo.