M. P. C. S

Capítulo 4.2

—Min Seojun, ¿no sabes que estás casado?

—¿Sí?

—¿Todavía quieres actuar como un soltero?

—¿Qué...? ¡Ahg!

Al mismo tiempo que la fría voz, el suave plástico abrió el ano y comenzó a entrar.

Jeong Jihyeok realmente lo va a hacer. De todos modos, no renunciaré aquí. Estaba pensando en usar las palabras de seguridad, pero pensaría que solo lo estaba haciendo enfadar sin motivo alguno. Renuncié y miré la puerta.

—A-alguien puede entrar... ¡Cerraré la puerta...!

—Debiste haber hecho eso antes de seducirme.

Jeong Jihyeok dio más fuerza a su mano. Cuando empujó el dildo y lo clavó con fuerza hacia dentro, un grito explotó de mi boca. Me tapé la boca con ambas manos, sin tener tiempo para detener a Jeong Jihyeok.

—¿Es esto tan difícil? ¿Qué tan estrecho es? Mi compañero.

—Lo, lo siento.

Jeong Jihyeok sacó el plástico que había sido empujado. La parte interna fue lastimada por sacarlo con demasiada brusquedad, pero no había tiempo para tales quejas. Era una situación en la que tenía que dar gracias solo por sacarlo.

Mis piernas perdieron fuerza y estaba a punto de sentarme, pero Jeong Jihyeok tocó mi espalda y la presionó.

—¡Ugh! ¿A, amo...?

—Mañana empieza a prepararte con el gel. Para que podamos ampliarlo en cualquier momento.

Agarró mi cintura y frotó mi pene hacia arriba. Después de excitarme, piensa en usar mi lubricación en lugar de gel. Mi cuerpo estaba rígido y frío por la forma en que manejaba las cosas, pero cuando miré profundamente desde la raíz, un gemido bajo estalló de inmediato.

—Solamente con tocarte, estás goteando por ambos lados.

Sacudió la cabeza reflexivamente ante las palabras llenas de burlas. Quería decir que no. Pero fue como dijo Jeong Jihyeok. El líquido pegajoso comenzó a salir tanto por delante como por detrás.

Jeong Jihyeok frotó el pilar aún con más fuerza y rascó las venas cerca del glande con las uñas como si le hiciera cosquillas.

—¡Haang!

La tensión que había soportado se convirtió en una excitación extrema, mi espalda se desplomó y mis manos bajaron de mi boca. Estaba a punto de volver a sentarme porque mis piernas perdieron fuerza, pero Jeong Jihyeok envolvió con fuerza con una mano alrededor de mi cintura.

—Tu agujero es tan estrecho en un asunto tan vulgar. ¿A quién estás tratando de matar?

El pene de Jeong Jihyeok me apuñaló el culo mientras estaba cerca. La carne que se elevaba sobre la tela áspera se sentía desnuda.

—Lo siento.

—Ni siquiera creo que lo sientas, creo que son palabras vacías.

—Lo siento mucho...

Decidí convertirme en esclavo sexual y madre subrogada, y firmé un contrato con Jeong Jihyeok. Aunque dice que soy estrecho, soy un objeto para usar y desechar para Jeong Jihyeok. No importaba cómo usara el objeto desechable, no había nada que yo pueda decir.

Actualmente, no he cumplido mi contrato en absoluto, y Jeong Jihyeok estaba esperando que mi cuerpo estuviera listo sin importar el camino.

—Si de verdad lo sientes, ¿no deberías pedirme que te abra el agujero y lo ponga? No hagas tanto alboroto.