Era una lluviosa mañana de invierno en la ciudad. Las gotas repiqueteaban en el techo transparente del domo, ahogando los motores de los autos eléctricos. Los semáforos aéreos pasaban de verde a rojo, las propagandas en las pantallas gigantes cambiaban. Las pulcras calles estaban vacías, la mayor parte de la población estaba recluida en sus apartamentos. Algunas personas estaban enfermas, otras ayudaban a sus familiares infectados. Por primera vez en décadas, se respiraba el terror.
"El Ministerio de Salud Pública tuvo varios reportes tardíos de casos nuevos, nuevos pacientes en cuidados intensivos, y test totales", se escuchaba en los parlantes de todo el edificio. "Hoy, trece de octubre del año dos mil cincuenta, cinco meses después del paciente cero, se sumaron ochocientos cuarenta y seis mil setecientos treinta y dos contagios del virus A. La cantidad de fallecidos sigue siendo nula, la cantidad de ciudadanos en cuidados intensivos es de siete mi-...".
Jungkook bajó el volumen de los parlantes en su habitación desde el panel de control que estaba sobre su mesa de luz. Soltó un suspiro, un poco harto, era lo mismo todas las mañanas. Se refregó los ojos, somnoliento, detestaba despertar así. Se sentó en la cama, estiró sus brazos hacia el techo para desperezarse, luego se hizo sonar las vértebras. Respiró profundo.
—Ariathne, ¿qué debería ponerme hoy? —habló a la inteligencia artificial de su dormitorio.
La televisión se prendió y apareció la simulación de una persona esbelta y de pelo corto. La persona señaló uno de los costados de la pantalla.
—Los conjuntos recomendados para el día de hoy son los siguientes —dijo la inteligencia artificial, a su lado, aparecieron diferentes opciones de vestuario.
Jungkook las miró todas. La primera era un conjunto en el que primaba el jean, la segunda traía un buzo de lana y la tercera era un conjunto deportivo.
—Me quedo con la tercera opción —decidió, se puso de pie.
—¿Hay algo más en lo que pueda ayudar, Jungkook? —La puerta eléctrica de su ropero se desbloqueó, prendiendo un punto de luz azul.
—Eso es todo por ahora, gracias, Ariathne —sonrió Jungkook.
La persona en la pantalla se despidió con un ademán de manos y el televisor se apagó.
Jungkook caminó hacia su ropero, abrió la puerta corrediza. Había una pequeña pantalla táctil, seleccionó el conjunto deportivo. Se escucharon ruidos filosos como de metales aceitados moviéndose y, después de un pitido, se abrió una pequeña compuerta de la que salió su ropa doblada en un montón junto con un tapabocas. Tomó ambas cosas y se vistió.Antes de salir de su blanca habitación, tomó su teléfono inteligente. Puso la yema de su dedo pulgar en el lector de huella digital al lado de su puerta. Se encendió una luz azul y la puerta se desbloqueó. Se acomodó el tapabocas de forma que le tapara las vías respiratorias. Caminó por el pasillo hasta llegar a una puerta. A un lado, había un perchero con un mameluco amarillo. Se lo puso y volvió a usar su huella digital para mandar una solicitud para abrir la puerta.
"Solicitud aceptada", se escuchó y la puerta se desbloqueó.
Jungkook entró a la habitación con cuidado. Allí, rojos y temblando de la fiebre, estaban sus padres acostados en la cama. Tosían. El virus les generaba dolor muscular y comezón en la garganta.
—Mamá, papá, voy a salir —anunció Jungkook.
Su madre le tendió un brazo para que se acercara. Jungkook caminó hasta la cama y le tomó la mano entre las dos suyas.
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el futuro está JODIDO [Jikook]
FanficUn virus arrasa con la humanidad dejando a los afectados en coma. El gobierno piensa en una solución: viajar al futuro, donde el virus ya no exista. Como prueba, mandan a un grupo de jóvenes asintomáticos con la promesa de que encontrarían la cura...