El padre de los superheroes (4)

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¡No solo hay X-Men en este mundo, no solo mutantes, sino también Inhumanos, otros superhéroes y la Asociación de Superhéroes!

¡Suena mejor que su mundo!

Lo más importante es que la familia Kent es más poderosa de lo que ella imaginaba en este mundo.

Gwen...

Princesa de la estrella de Kent!

¡Es asombroso!

Laura dio una sonrisa feliz.

Ver a Gwen pronto.

Al pensar en esto, Laura comenzó a esperarlo con ansias.

El viaje transcurrió sin problemas y no hubo ninguna escena de robo que Laura esperara.

Después de llegar a la ciudad más cercana, el conductor hablador detuvo a Laura y luego tomó un autobús y se dirigió a Nueva York.

Antes de que Gwen se fuera, le dijo el número de contacto, pero aún quería acercarse a Gwen antes de contactar a Gwen, lo que podría considerarse una sorpresa para la otra parte.

Con anticipación, Laura se movió hacia el destino un poco ansiosa.

...

Temprano en la mañana, Nueva York, casa de Kent.

Gwen se apoyó en el gran cojín de la cama, mirando distraídamente el libro que tenía en la mano.

Pensando en el baile de graduación pasado mañana...

"¡Ah! ¡Es molesto!"

Gwen arrojó el libro en su mano un poco irritada y se giró para acostarse en la cama.

¿Quién la invitará?

¿Con quién estará de acuerdo?

Gwen no pudo evitar pensar en estas preguntas.

De repente, su rostro se sonrojó, y luego se estrelló contra la cama con vergüenza y enojo, y murmuró: "¡Lo odio! ¡No estaré de acuerdo con nadie!"

En ese momento, sonó su teléfono celular.

Gwen suspiró por dentro.

¿No debería ser... quién la invitó a salir?

Pensando en esto, Gwen se sintió un poco nerviosa.

¿Quién es?

Gwen levantó la vista y miró el número que se mostraba...

Afortunadamente, ¡no es un número con el que esté familiarizada!

Pero ella era muy consciente de que estaba un poco decepcionada...

Culo decepcionado!

Ella lo regañó en voz baja y tomó el teléfono.

"¿Hola, quién eres?"

preguntó Gwen cortésmente.

"¡soy yo!"

voz familiar...

Gwen se preguntó, pero no podía recordar al dueño de la voz.

Al escuchar que Gwen no dijo su nombre de inmediato, Laura se sintió un poco decepcionada, justo cuando estaba a punto de decir su identidad, la voz de Gwen llena de incredulidad resonó.

"¿Es Laura? ¿Es Laura?"

Al escuchar esto, una brillante sonrisa apareció en el rostro de Laura y dijo felizmente: "¡Soy yo!"