Esto esta resultando ser más complicado de lo que pensé , ahora no solo me debo preocupar por Adriano , sino por la sombra, a quien creí de mi lado y en quien confié. No digo que me vaya a hacer daño, hablo del hecho que sin importar lo que diga, no voy a dejar de sentir esto que hace que me convierta en una tonta, aun sabiendo que esta mal, qué él esta mal, su venganza puede llevarlo incluso a hacer cosas peores, a no razonar en el momento si no hasta después de lo cometido, entonces yo seré la única perjudicada.
- Necesito que me digas que más queda, quiero irme sombra
- deja de llamarme sombra de una maldita vez. - lo dice apretando los dientes y con tal dureza en sus ojos, que hace que sienta que mi piel se ponga de gallina
- Así te llaman todos ¿no?
- tu no eres todos, no eres del montón... eres especial y eres mía... me estoy cansando de esta actitud , quiero ser paciente y comprender que no es fácil para ti, pero todo tiene un límite Ciara
- No soy tuya, no soy de nadie.. - ladea la cabeza de medio lado y sonríe
- Te equivocas, eres todo eso que yo no puedo tener pero que anhelo y que pretendo que sea mío. Grábate esto Ciara, hoy dices que no eres mía pero muy pronto te oiré pronunciar esas tres letras. - se levanta y lo veo nuevamente pararse frente a mi como hace minutos atrás - Jamás hubiera permitido que te pasara algo, todo estaba arreglado, había un plan, nadie iba a ponerte un dedo encima, ¿ qué no lo entiendes ?
- sabes lo que entiendo, que si sigo aquí tu vas a causarme más daño del que incluso ellos me hicieron... ¿ sabes porque lo sé? Porque tu venganza es tu prioridad y va a arrastrarme a mi, sin importar lo que se venga... - si, tengo que admitirlo, me duele decir eso, pero no se puede tapar el sol con un dedo, es la realidad, él ha estado buscando eso por mucho tiempo, y ahora que tiene la oportunidad no va a dejarla pasar. - no alcanzas a imaginar lo que sentí al estar de nuevo en un lugar así, sentí morir...
- he muerto mil una vez con la forma e la que me miras desde lo sucedido e incluso con tus rechazos, pero eso solo ha hecho que me aferre a ti de una manera inconcebible... yo, la sombra alardeaba de mi prepotencia , arrogancia, no bajaba la cabeza ante nadie, mi dureza ante cualquier persona sin importar sexo me hacía superior y gracias a eso forje lo que hoy soy... entonces llegaste tú y... arrgg que mierdas digo, soy la sombra ni siquiera debería estar diciéndote esto... no estamos aquí por eso, maldita sea, no puedo controlarme si estas cerca...
- así es no tienes que hacerlo, así que ya no lo hagas, y deja esas palabras absurdas para alguien que las crea
- No sabes lo que dices... - se pasa una mano por el cabello y creo que es un intento por mantener la calma- no tengo que... pero lo hago, porque solo tu eres la culpable del hombre en que me he convertido, tu has hecho que viva cada día un infierno al no tenerte, al no tocarte al...
- ¿ tu has vivido un infierno?- me río sin ganas, frente a tales palabras - Yo te voy a decir que es vivirlo en carne propia y sentir como se te muere de a poco el alma - mientras camina de regreso a su asiento, alcanzo a ver en su espalda una pequeña pistola, la cual deja sobre la mesa, entonces me mira por encima del hombro y el muy descarado se sienta y me guiña el ojo. Haciéndole creer que no me ha afectado, continúo. - ¿ sabes lo que deben hacer las mujeres que están ahí, lo que les hacen o como las tratan?
- lo puedo imaginar, y con eso me basta, no necesito oírlo...
- No, esto no funciona así, ahora tu me vas a escuchar y me vas a decir al final quien de los dos ha vivido un verdadero infierno. .. - hago una pausa, tratando de encontrar las palabras adecuadas- seguro recuerdas el traje que llevaba puesto esa noche, ese que deja poco a la imaginación. Sí, así debía vestir cada noche e incluso con prendas a un más pequeñas... cuando el reloj anunciaba las 8 de la noche, por todo el lugar sonaba la campana; tres toques, claros y precisos, ¿ sabes para que ? ¿ no? Te lo explico - siento su mirada, pero yo miro a todos lados menos hacia donde él se encuentra - ese era el momento en que debíamos salir a escena, hablo de estar de pie frente a todos los asistentes de la noche. Cada uno de esos hombres que nos miraban con deseo, con hambre y lujuria esperaban el anhelado momento, mientras tanto por nuestra mente cruzaba el asco y las ganas de huir de ahí. ¿ qué como me hacía sentir eso? sucia , miserable... una que otra vez, tuve que recurrir a ciertas cosas, par que mi cuerpo y mente resistieron resistieron hecho de estar ahí
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Inevitable Y Oscura Tentación
De Todo¿ conocen el sentimiento de dolor ? No sé hasta qué punto han sangrado. Hasta que momento sintieron perder el aire, no por falta de oxigeno sino por el deseo de no querer respirar más. Ciara esta a punto de encontrarse con su pasado, su verdugo est...