15 años habían pasado desde aquel trágico día donde se les había sido arrebatada la felicidad 15 años en donde la misma sonrisa rota se hacia presente en su rostro cada vez que pensaban en aquel cachorrito qué fue robado de sus brazos ¿valía la pena...
No se cuanto tiempo me quede mirando a aquellos dos chicos, pero se que cuando logre salir de mi ensoñación rompí aquel contacto visual que tenia con ellos, sin embargo, aquel sentimiento extraño en mi pecho no se fue. Sintiéndome algo confundido y a la vez irritado por no encontrar respuestas a lo que sentía.
-Iré a comprar algo - me levante de mi asiento sin esperar la respuesta de Eunji o Jack.
La cafetería no estaba del todo llena hoy, por lo que suena lógico que no haya mucha fila para comprar alguna merienda. Cuando al fin llego mi turno no pude evitar sonreír al saber que si había pie de coco, aquel postre tan delicioso era uno de mis preferidos, por lo que no tarde en pedir una porción de el, la cocinera me lo entrego con una leve sonrisa y probablemente con un deje de diversión por la manera en que degustaba con mis ojos aquella delicia. Pero no puede culparme, el Pie de coco es lo mejor que puede existir en este mundo
De mi chaqueta estaba a punto de sacar los dos dólares que costaba el pie cuando alguien fue mas rápido que yo y le entrego el dinero a la señora.
-Por favor, deja que pague - una sedosa e incluso dulce voz hablo a mis espaldas causando que diera un pequeño salto en mi lugar. No tarde en voltearme para encarar a la persona o mejor dicho, chica, que había decidido gastar su dinero en mi.
Alce una de mis cejas cuando mire a la misma rubia atractiva que ha estado en la boca de todos hoy junto a su ¿novio?, en realidad, no estoy muy seguro.
Mire por encima de ella la mesa alejada en donde estaba sentada con el otro joven y luego la volví a mirar con algo de aturdimiento.
¿Cómo fue tan rápida para llegar hacia mi?, literalmente su mesa estaba muy cerca de la puerta y la zona de comidas estaba del otro lado del plantel.
¿Acaso me estaba volviendo loco o era yo el muy despistado que no logre sentir cuando llego?.
Ehh...-Hice una fina línea con mis labios mientras intentaba que las palabras salieran de mi boca.
Tenia que admitir que el aura de esta chica era...extraña y mas por la manera en que me miraba, sus ojos parecían dos cristales que eran capaces de hasta sacarme el alma, causando que me sintiera algo incomodo.
No tuviste que hacer eso - Trate de mostrarme lo mas amable posible hacia la chica, que parecía que mas que escucharme me sonreía mientras seguía mirándome directo a los ojos.
Joder, con esas reacciones que ella me da parece una Barbie humana, no me mal entiendan, era linda, pero su actitud podría causarle cierta incomodidad a cualquiera.
Tome los dos dólares con los que iba a pagar mi comida y estaba a punto de entregárselos cuando ella soltó una leve risa.
No te preocupes Bebé - Ella me sonrió de manera cálida causando que un rubor adornara mis mejillas.
Espera...¿acaba de llamarme Bebé?, ¿Qué cree que soy? ¿un niño de tres años?.
¿Discu..?- mis palabras murieron en mi boca cuando ella me interrumpió.
- Soy Jennie, Kim Jennie pequeñín- mi cuerpo no reaccionó cuando aquella rubia ya se había tirado a mis brazos, para darme un abrazo.
¿Pero qué le pasa?
No tuve la oportunidad de quejarme cuando un olor a caramelo y fresas inundo mis fosas nasales, causando que un suspiro saliera de mis labios, realmente olía bien.
- S-soy Seung Tehyun, un gusto - Balbucee algo atontado por aquel aroma, pero aun así, logre ver como ella fruncía levemente sus cejas una vez que me presente, obviamente después de haberme soltado de aquel abrazo asfixiante.
Que lindo nombre - y ahi estaba nuevamente esa sonrisa que a pesar de que podria calmar a cualquiera, para mi era algo incomodo.
Ni mi mamá se comporta como lo hace esta chica -aun- desconocida.
- Emmm...Gracias por lo del... pie - yo mismo me encogí en mi propio lugar cuando recordé que ¿Jennie?, se había lanzado a mis brazos en medio de todo el mundo y que ahora la mitad de los estudiantes de la cafetería nos estaba mirando como si fuéramos animales de zoológico.
Incluso Eunie y Jack me estaban mirando raro, cuando los logre divisar, les devolví la misma mirada que ellos me daban, en realidad, yo también necesitaba una explicación del porque esta chica actuaba de esa manera.
Quiero decir, nadie abraza a un extraño sin una buena razón ni tampoco le vas a hablar como un niño pequeño sabiendo que tiene mas de 14 años.
- Se que nos acabamos de conocer - vaya, al parecer a esta chica no le importa ser el centro de atención - Pero me llamaste la atención, a mi novio y a mi.
Mire de reojo al chico pelinegro que seguía mirando a nuestra dirección y volví a fijar mis ojos en Jennie.
-¿Y hay alguna razón para eso? - Pregunte con algo de desconfianza. En lo que abarcaba el año nadie a excepción de Jack o Eunie se habían acercado a mi para si quiera saludarme.
¿Por que unos estudiantes nuevos se interesarían en mi?
La rubia rio nuevamente, en ningún momento ella había despegado su vista de mi.
-Solo...curiosidad.
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hola hola, ¿les esta gustando?
ya extrañabaactualizarporaquí^^
quizá esto les parezca lento, pero es para que los personajes tengan un buen desarrollo.
