| Capítulo 7: Sueña un poquito conmigo. Parte II.

85 11 1
                                    

| Sueña un poquito conmigo. Parte II.

— ¿Bajamos la intensidad de las luces y ponemos El Mago de Oz y El lado oscuro de la luna? —preguntó Dean, sentado al borde de la cama, tomando la taza que Sam tendió en su dirección

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¿Bajamos la intensidad de las luces y ponemos El Mago de Oz y El lado oscuro de la luna? —preguntó Dean, sentado al borde de la cama, tomando la taza que Sam tendió en su dirección. Como los nerds que eran, él y Des se encargaron de preparar todo lo de la raíz del sueño y ahora estaban a punto de iniciar.

— ¿Por qué? —preguntó Sam con una sonrisa confundida, sentándose en el borde de su cama mientras que Des se sentó a un costado de Dean.

Dean lo miró decepcionado.

— ¿Qué hiciste durante la universidad? —cuestionó casi incrédulo, llevándose la taza a la boca para beber.

—Espera. —Des se inclinó hacia él y cubrió la parte superior de la taza utilizando una de sus manos, deteniéndolo—. Sam.

—Cierto —asintió Sam, llevando una mano al bolsillo en su camisa, sacando un sobre amarillo del tamaño de la mitad de su palma—. No hay que olvidar eso. Toma. —Dean tendió la mano en su dirección, confundido, mirando lo que Sam dejó sobre su palma.

— ¿Qué diablos es esto?

—Cabello —contestó Des con obviedad—. De Bobby —añadió.

— ¿Tenemos que beber el cabello de Bobby?

—Así es como controlas el sueño al que entras. Tienes que tomar algo de su... uh, de su cuerpo —explicó Sam, guardando el sobre nuevamente en su bolsillo luego de darle a Des un cabello y tomar uno para sí mismo.

—El cabello es mejor que otras partes del cuerpo —opinó Dean en voz alta mientras echaba el cabello dentro de la taza. Sam exhaló, preparándose para beber lo que sabía que sería totalmente desagradable—. Hasta el fondo.

—Sí —respondió Des con una mueca, chocando su taza con la de los chicos para luego beber todo el contenido, resistiendo el impulso de vomitar por el horrible sabor que le dejó en la boca.

— ¿Sienten algo? —preguntó Dean.

—No —respondió Sam—. ¿Ustedes?

—Solo ganas de vomitar —confesó Des, negando con la cabeza.

—Tal vez no era una buena raíz —murmuró Dean en voz alta, mirando el fondo vacío de la taza.

—Oigan, ¿cuándo comenzó a llover? —preguntó Sam de repente, confundido debido al sonido de los truenos y la lluvia golpeando la ventana.

Dean y Des miran hacia la ventana a un costado, notándolo también. Dean se levantó y caminó a la ventana, abriendo las cortinas, descubriendo que la lluvia no caía del cielo sino del suelo.

— ¿Cuándo comenzó a llover al revés? —reformuló la pregunta, girando para verlos y notando que ya no estaban en la habitación del motel, sino en la estancia de una casa desconocida—. No sé qué es más extraño. El que estemos en la mente de Bobby o que esté soñando con Better Homes and Gardens.

crossroads | supernaturalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora