❝Nadie ha venido a buscarte, Lía. Pero puedo dejarte ir si me haces una buena mamada.❞
✧ Leer bajo tu responsabilidad.
↬ Contenido +18
↬ Lenguaje explícito.
✧ Prohibida cualquier copia, plagio y adaptación.
✧ Historia totalmente mía.
✧ Si no te gust...
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— El taxi nos está esperando desde hace quince minutos, ¿No podrían haberse apurado? —JiSung aún tenía el cabello húmedo, podía notarlo al ver como su cabello caía sobre su frente. Al contrario de nosotros dos que nuestro cabello aún goteaba dado que no tuvimos tiempo para secarlo como se debía.
— Tranquilo, estamos aquí y es lo que importa, ¿No? Esta vez pagaré el viaje yo.
— Es lo menos que podrías hacer realmente —respondió de mala gana JiSung. JungKook se subió al auto en el asiento de adelante, mientras que JiSung me interrogaba—. Por favor dime que no te has acostado con el cliente.
— ¿Qué tonterías dices? No he hecho nada de eso.
Técnicamente no nos acostamos.
— El olor los delata, Lía. —rodé los ojos y negué.
— Es un motel, dónde sea que vayas huele así. Anda, súbete que quiero irme a casa lo más pronto posible.
JiSung no dijo nada más pero podía notar en las constantes miradas hacia nosotros que no me había creído ni un poco. Mientras me esforzaba por ignorarlo, también tenía que lidiar con el chofer que por el espejo retrovisor observaba en dirección a mi lugar. Estuvo apunto de pasarse un alto por eso.
Era un cerdo.
Pedí me dejaran a unas cuadras de casa de SeokJin porque debía comprar algo para preparar de almorzar, JungKook no volteó a verme en ningún momento, pero suponía que eso pasaría después de haber cedido después de todas sus suplicas. Y lo agradecía, porque no pensaba lidiar con ese pesado después de todo. Mucho menos después de una experiencia tan nefasta como esa.
Una vez compré todo lo necesario, caminé hasta casa con las bolsas en manos, ignorando un par de miradas de los vecinos por la ropa tan reveladora que llevaba. Apenas llegué a casa, SeokJin corrió a abrazarme entre lágrimas.
— ¡Al fin llegaste, idiota! Si NamJoon, está aquí conmigo —sentí un escalofrío recorrer mi espalda cuando escuché ese nombre, lo había olvidado por completo.
NamJoon se había intentado comunicar conmigo mientras estaba con JungKook y no había podido contestar, y después tuve la mala suerte de quedarme sin batería. Debía estar furioso ahora mismo.
— Quiere hablar contigo —extendió el teléfono hacia mi y lo tomé, tomé aire y hablé.
— Perdón NamJoon-ah, me quedé sin batería y no pude contestarte. El dinero está conmigo y me encargaré de guard—
— El dinero no me importa Laia, ¿Estás bien tú? ¿No te han hecho nada esos imbéciles?
SeokJin tomó las cosas que había dejado en el sofá y se dirigió a la cocina, dejándome hablar a solas con NamJoon.
