Havía. Una ves un perrito al cual lo abandonaron en una esquina del. Parque Lincon, con frío y ambre caminaba por las calles de ese valle.
De día buscaba. Comida en los basureros y de noche buscaba un lugar. Cálido para dormir abeses soñaba que estaba junto a sus dueños correteando atrás de ese auto azul en muchas ocasiones intento volver a su hogar pero tenía mucho miedo alejarse demasiado de aquella esquina. Dónde lo abandonaron. Crellendo que sus amados dueños volverían por el , así paso una estación en el mismo lugar .
Paso tanto tiempo que los besinos se avían acostumbraron a verlo en el barro llegando a encariñarse con el perrito tanto así que se lo construllendo una casita también salieron a jugar con el perrito volvía a sentir el amor y el cariño que le brindaron sus dueños anteriores así se sietio amado por los besinos lo llamaban el guardián del barrio