Limpieza del amor (Thomato omegaverse)

1. ¡Hay que trabajar!/¿Por qué él?

(Izq: Thoma título/Der: Ayato título. Ayato suele tener ¿? Y Thoma ¡!)

Cuando la enfermedad del padre de Thoma avanzó a la escala de una muerte segura. La única alternativa para darle un poco más de vida fue exclusivamente un medicamento que claramente, para Thoma, un omega desempleado, sería EXCESIVAMENTE caro.

Su familia era de escasos recursos pero no pobre, tenía casa, donde vivía con sus padres y cuatro hermanos. Lastimosamente, su padre tenía una enfermedad degenerativa en alfas (Que Thoma por obvia razón no hedero) y Thoma era el hermano medio de la familia.

El sustento del hogar venía de Jake, su hermano mayor, el cual era alfa. Su diferencia era de 6 años.

Thoma tenía 25 años, por su nivel económico no logro entrar a la Universidad, aunque el tampoco quería. El creía que era un conocedor de la vida, que poco a poco sabría que quería.

Ojeaba la revista de ofertas de trabajo, tachando la que exigía estudio universitario, era fuera de la ciudad o le daba mala espina

"Omega de compañía" No.
"Gatito de fiesta" ¿Qué rayos es eso?
"Paseador de perros" Ese es empleo para adolescentes...

"Se busca Ama/Amo de Llaves para Mansión Kamisato.
-Buen sueldo.
-Seguro médico.
- Habitación y Alimento incluido.

Horario: 24/6, Domingos libres, mudanza a la mansión para más disponibilidad.

Requisitos:
- Cualquier sub-género menos Alfa.
- Entre 20 a 65 años.
- Ropa decente.
- Saber limpiar, cocinar y cuidar un perro.
- No tener cachorros/hijos o lazos.

Interesados escribir a ________@contactoKamisato.com o llamar al +8100000000" Perfecto.

Perfecto por cumplir a la perfección todos los requisitos. Saco su teléfono rápidamente y escribio un correo, sumando una llamada a la Mansión.

Contesto una criada secundaria, que le agendo hora para cita con el jefe de hogar para dos días más.

Vaya madre tierra.

...

Fue curioso para Thoma que apenas llegará a la Mansión, con sus mejores ropas, completamente limpias, planchadas y con exquisito aroma. Su cabello amarrado, un bolso con cosas para perro, dinero de emergencia y una menta.

En la mansión tocó el timbre y se vio a sí mismo en una cámara, siendo entrevistado por otra criada, preguntando su nombre, número de identidad y tipo de sangre. Thoma respondió todo y recién ahí le dejaron entrar.

― Pase por acá ― Pidió un mayordomo, Thoma asintió, caminando tímidamente.

La presencia de un alfa en aquel lugar era más que un hecho.

Se sentó en un sofá tímidamente, sintiendo un leve revoltijo en su estómago por ansiedad.

1, 2, 3, cuenta Thoma, esto lo haces por papá... Se repetía Thoma en su mente.

En eso la puerta se abre, presentando a un alfa peliceleste. Y en ese segundo, el cerebro del omega se fue cuando a su nariz llegó un aroma a menta de las feromonas del alfa.

Destinado...

― Cofcof... ¿No te duchas? Tus feromonas apestan ― Fue lo primero que dijo Ayato intentando ocultar sus mejillas sonrojadas por la imprevista llegada de su celo, no podía negar que el chico a primera vista era caliente.