Se encontraban almorzando juntas, habían invitado a los chicos y a Opal pero ninguno pudo acompañarlas. Las cosas habían estado un poco extrañas por sentimientos recientemente descubiertos, pero a pesar de eso aun así no eran capaces de evitar estar juntas.
La seguridad en el campus había aumentado luego de lo sucedido hace dos días. Una Lin humillada y furiosa se había encargado muy bien, después de todo amaba mandonear de alguna manera.
―Korra, ahora que lo pienso no te he dicho nada.
Decía Asami mirando al cielo y cuando volteó para verla se encontró con una Korra con comida a desbordar en su boca, y por más que intentó aguantar estalló en carcajadas. . Amabas estaban debajo de un árbol, era como un picnic pero para almorzar.
―¿Nada acerca de qué?― dijo tragando sus fideos.
―Hace dos días, me llamaron al Sector Agua y luego al sector Tierra para informarme de algo muy impórtate. La Directora Kuvira se embarcó en un viaje a Ba Sing Se por lo que el plazo de mi proyecto será aplazado un mes.
―¡¿De verdad?! ― gritó emocionada.
―Si― dijo sonriéndole de vuelta.
―Por eso fue que ayer dejaste tu taller ab...
Korra se había descubierto, Asami no debía enterarse de que la había estado siguiendo. Pero la ingeniero solo sonreía picara.
―Veo que tienes debilidad por niños y animales.
A Korra se le heló la sangre ¿Acaso había sido tan obvia como para haber sido descubierta?
―¿Tu...― preguntó aunque no quería saber la respuesta.
―Te veías tan tierna ayudando a esa pequeña niña― dijo melosa.
La sangre invadió las mejillas de la morena que tapando su rostro se dejó caer en la manta avergonzada.
―Noooo...¿Lo supiste todo el tiempo?
Asami, que estaba sentada con sus piernas cruzadas, puso dos dedos e intentó recordar.
―Sip― afirmó infantil buscando molestarla aun más.
Korra solo se retorcía de la vergüenza en el suelo.
La ingeniero se acercó a ella, quedando casi totalmente encima de Korra. La cual, al notar cómo estaban se congeló, mientras que todas sus neuronas morían en cuestión de segundos dejándola en blanco, solo podía tartamudear unas palabras aumentando su vergüenza y así sus nervios. En la posición en que se encontraban podía observar a aquella chica sin prejuicios. Su cabello negro caía por sus hombros y era tan largo que sus puntas llegaban hasta su cuello haciendo cosquillas en este. Podría jurar que estaban tan cerca que podía sentir su respirar chocar contra su piel. Su rostro, su hermoso rostro estaba a pocos centímetros, su nariz respingona, sus ojos jades, sus carnosos labios carmesí y su aroma que se impregnaba en el aire la estaban volviendo loca segundo a segundo. Estaba a punto de perder la cabeza. Rogaba mentalmente poder mantener la compostura. Era tan extraño, sentía que su estomago se estrujaba, y así mismo podía sentir sus corazón palpitando con furor. No había duda. Se había enamorado de Asami. De una chica, no cualquier chica, sino una muy famosa, CEO de Industrias Futuro, la ingeniero más joven y exitosa de Ciudad República. ¿Qué diablos estaba mal con ella? Le encantaba ir siempre por lo más complicado. Pero no había salida alguna, había caído en sus enmarañadas redes y estaba atrapada, sin opciones ni salida, a excepción de, claro está, rendirse a ella. ¿Qué otra opción tenía? Porque si vamos a la verdad, en el fondo de ella había algo que gritaba incesantemente "Ríndete" Y contradiciendo todo lo que le habían enseñado e inculcado iría sin importar las opiniones por lo que quisiera.
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Instituto Cuatro Elementos
Fiksi PenggemarKorra llega a la ciudad Gran República con una beca para el Instituto mas famoso y reconocido de toda esta. Con su llegada nuevos problemas también lo hacen, sobretodo par ala joven empresaria Asami Sato dueña de Empresas Futuro. Todo gira entorno a...