Juego al Poeta y me Humilló Solita

Obviedad

¿No es obvio? ¿No es obvio que cuando te veo a los ojos mis manos sudan y no puedo evitar sonreír? ¿No es obvio que me gusta tanto tu risa que no puedo abstenerme de reír contigo? ¿Acaso no se nota lo mucho que me gustas y la cantidad de suspiros que suelto pensando en ti?

Pensando en ti, en tu rostro, en tu sonrisa, en las cosas estúpidas que te he escuchado decir, en toda la tontería que sale de tu linda boca que, de no ser por respeto, dignidad y, quizás miedo devoraria a besos. Dime ¿Qué necesito hacer para que te des cuenta de la obviedad con la que te veo? ¿Necesitas que te lo grite a los cuatro vientos o que lo escriba con tinta en mi frente?

Miedo, miedo, miedo, oh el miedo, no suelo tener miedo de decir las cosas pero ¿Por qué contigo tiene que ser diferente? ¿Por qué no puedo verte a los ojos y decirte que en algún punto, me he enamorado de ti? De ti y de todas tus estupideces.