-Simplemente debes de lanzar esa pequeña pelota amarilla a cualquiera de los vasos, una vez que caía dentro, el equipo contrario debe beber ese vaso y así -Gritaba sobre la voz de la vocalista de Garbage a mi oído
-El propósito es quedar ebrio -puntualicé
-El propósito es quedar ebrio -Mencionó con una risa, lo imité.
Había accedido a asistir a este lugar a culpa de un engaño, no era la primera vez que lo hacía, pero si la primera vez que obtuve desayuno gratis por una semana a cortesía de la billetera de Cameron lo cual era sorprendente y difícil de negar, considerando que él era esa clase de amigo tacaño y para ser verdad, no tenía nada que perder, era domingo y mis domingos se reducían a mirar todas las recomendaciones de Netflix y comer porquerías tirada en la cama.
Tuve que deshacerme de mi bonito atuendo de vagabundo cambiándolo por una blusa de tirantes y unos jeans ajustados, junto con lo que eran mis vans favoritos; diez minutos después Cam ya estaba en la puerta de mi casa platicando con mi madre acerca de la importancia de disfrutar nuestra juventud con responsabilidad y contar con un conductor designado
-Te juro que yo seré el conductor designado de este sujeto -Le había dicho mientras interrumpía su plática y le daba un beso en la mejilla a mi madre
-No se haga malas ideas de mí, por favor, consideré que yo seré quien cuide a Syd de los adolescentes masculinos con hormonas alborotadas
La casa donde todo se llevaba a cabo lucía como la típica casa norteamericana llena de adolescentes vomitando en arbustos, lanzando objetos que los padres de aquel anfitrión consideraban valiosos para la familia, chicas rubias en mini faldas que no dejaban mucho a que desear y los efectos del alcohol que hacían perder los estribos incluso en las parejas más tranquilas, llevándolas a un punto de hacer público su amor sobre el capote de los automóviles. Rodeé a un sujeto que venía a todo lo que sus pies y venas llenas de alcohol daban sobre una patineta lo que nos dejaba claro a todos que no era un skate al casi estrellarse sobre mí. Una chica que se encontraba en la puerta con un gran escote tomó mi mano y dejó un bonito dibujo, de lo que era un intento fallido de la cara con cruces de nirvana, con tinta sobre el dorso de mi mano, acto que imitó con Cam solo que agregándole un poco más de sonrisa y guiños de ojo, rematando con una mirada a su trasero.
La gente dentro no era más decente que la de afuera, cabe mencionar y no es por ser amargada, simplemente no era fanática que sentir traseros ajenos y mucho menos de chicas por error contra mis caderas; Cam me señalo con su brazo sobre mi hombro hacía una mesa de pin pong con un montón de chicos a su alrededor como si una cosa realmente magnifica sucediera allí, no proteste y seguí la dirección que su diestra me indicaba. Una vez lo suficientemente cera, por así decirlo, pude notar un montón de testosterona abucheando a lo que sería claramente un tipo bebiendo, nos abrimos paso, más por mi pequeña estatura que la de Cam y así fue como me di cuenta, esto era el famoso Beer Pong en su momento más crítico.
Llevábamos bastante tiempo observando a los demás lanzar pelotas y ponerse ebrios después de tomar uno tras otro de los vasos rojos, todo debido a mi curiosidad, sabía de su existencia pero no de cómo demonios se llevaba a cabo y siendo mi mejor amigo un experto en fiestas y juegos que incluían beber hasta morir, decidí contar con su asesoría antes de tomar su mano y jalarlo hacía adelante para inculcarme a todo este mundo.
-Nosotros -Mencionó Cam adivinando mi pensamiento
Un par de chicos estaban del otro extremo, el rubio se dedicó a acomodar los vasos de polietileno mientras el moreno se acercaba a nosotros saludando a Cam de una manera bastante amistosa, como si llevaran tiempo de conocerse, lo cual no dudaba, porque el invitado era él, yo solo venía a hacerle compañía. Me ofreció una pelota amarilla, una mirada fugaz acompañada de un "suerte, lo necesitaras" y se dio media vuelta volviendo a su lugar
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Wrapped. [ H I A T U S ]
Teen FictionTodo lo que he aprendido hoy en la clase sobre Shakespeare es que a veces tienes que enamorarte de la persona equivocada para encontrar a la correcta. Una lección más útil hubiera sido que a veces la persona adecuada no te corresponde. O que a vece...