Yo prometí darte unos versos...
Quiero tomarme el tiempo de escribirte a vos. De tanto alboroto absurdo me olvidé de la algarabía
que generabas en todo mi ser. Porque a pesar de no haber sido más que la expresión más infernal en el encuentro de dos cuerpos, los dias de tu sonrisa llena de sal fueron tan hermosos como
difíciles. Al gran milagro de tu perfección lo amordazaste en el terror, pero tu inperfecta
perfección (valga la redundancia) me enseñó tanto, que me resulta imposible no darte Unos versos.
Me acomodaste el alma, me mostraste tu mundo, ayudaste a construír el mío encontrándole otro
sentido a las cosas, otra mirada, otros vientos, a veces iguales y a veces mejores. Me dijiste " es peligroso mi mundo, pero te voy a cuidar" y yo te dije "acomodame el alma, yo sólo siento cuando estás". Desde aquella tarde soleada de
Mayo en que nuestras almas se fundieron juntas, supe que no todo sería como yo acostumbraba.
Se llenaron la boca de lánguidos juicios algunos Palomos insatisfechos que intentaron, sin lograr, Hacer que me soltaras pero eso, te aferró más a Mi.
Me cuidaste, me protegiste, me celaste, me Prohibiste, me diste, me aceptaste, me Enseñaste, me celaste pero por sobre todas las
Cosas Me amaste, y eso es algo por lo que voy a Estar agradecido el resto de mis días. Inolvidable
Y tan pasional como sutil. Nunca nadie me sonrió Así. Y nunca nadie volvió a hacerlo sólo como vos Sabías. Hoy puedo decir que anidado en tu recuerdo, Comprendí que no pudo pasarme algo mejor.
Gracias por haber sido la dueña de risas entre cada beso, de noches duras, tardes frías y algunas
Mañanas de dolor. Aprendí tanto de tu mano que todo ese cariño, toda tu ternura y el refugio que me dabas, abolía todos esos estigmas que solían generarse.
Fue difícil entenderme, ayudarme, no es fácil seguirme el paso... a mi, no me resultaba simple ajustarme a tus ritmos, tus costumbres, tus
modos; pero siempre pusiste lo mejor de tu paciencia y persverancia para, si se presentaba
una adversidad, plantearla y resolverla juntos en lugar de recurrir al enojo. Un día dijimos basta.. . no lo esperaba, no lo imaginé. No lo entendí. Pero cuando quise percatarme de los motivos ya era tarde. Te alejaste despiadadamente; tardé algunos meses en perdonarte, en entendertr, en no tenerte rencor. Pero en ese tiempo cometí tantos errores, que presumiste superación cuando, lejos de la vista ajena, yo seguí siendo tu recurrente pensamiento... cómo es posible que tus alas no pudieran navegar por otro cielo? Si en todo ese tiempo en que tardé en perdonarte tuviste muchas más oportunidades de las que mis
expectativas calculaban...
Hay cosas que de nosotros aún no concluyeron, no se cerraron. Pero guardar nuestro recuerdo, así es
mejor para los dos, mi amor. Y aunque te ahogaste en tu moral, yo prometí darte unos versos. Y acá están, recurriendo a nuestras
bandas, recurriendo a nuestros temas, a los recursos que me ayuden a traerte a mi recuerdo.
Humildes, pero dedicados al fin. Gracias por tu más hermoso perfil, de recitales, De tardes de risa y calor...
Gracias por demostrarme que las indiferencias no son más que barreras que a veces nos
Pone la vida para hacernos creer que es Imposible, pero nosotros respondimos con un Hagamos lo imposible. Una compañera, una
Consejera, una mano derecha, un amor Inigualable. Siempre voy a tener en deuda con Vos, un abrazo de agradecimiento, un último
"gracias por todo", una última caricia. Pero Solamente el tiempo puede decir si es Correspondido saldarse o no. Yo sé que me llevé mucho, pero quiero volver por el resto.
Leonel Corzo.
¨Porque la vida es un juego y lo se controlar¨
