Horang, descubrirá que el expresar sus sentimientos no es tan fácil como creía, un camino lleno de inseguridades que paso a paso irá dejando personas en su pasado, brindando un espacio para personas que estarán con ella en su futuro.
Un camino lleno...
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Ver a Jihoon siendo golpeado me preocupo bastante, instintivamente me acerque y con una patada trate de separar a ese chico de Jihoon, Yedam no entendía nada pero se acercó y agarro a aquel tipo y lo separó de mi, dijimos que lo grabamos y que lo denunciaríamos e inmediatamente se escapó, le dije a Yedam que me ayudara a llevarlo a algún hospital o algo, que era un amigo, Yedam no pregunto nada más y me ayudó, pero Jihoon despertó y nos indico donde era su departamento.
Cuando Jihoon me abrazó mientras esperábamos a qué Yedam volviera, me sorprendió bastante, mi corazón latía como loco y me preocupaba que Jihoon pueda escucharlo, al parecer Yedam se dio cuenta que no era solo un amigo para mí
El departamento de Jihoon, tenía su esencia, sencillo, ordenado pero tenía ciertas partes que estaban excesivamente decoradas con fotos y luces, después de que Yedam se vaya, el ambiente estaba un poco incómodo la verdad, continúe limpiando las heridas de Jihoon, las únicas que me faltaban era la de su labio y la de su ceja, sin darme cuenta nuestros rostros estaban muy cerca, rápidamente la sangre subió a mis mejillas y comencé a ponerme nerviosa, todo se sentía como un dejavu, me aleje con la escusa de que debía ir al baño.
En el baño, saque mi celular y le pregunté a Haruto si estaba en nuestra casa, ya que me olvidé llevar mis llaves y si el podría abrirme para no despertar a mi mamá, Haruto me respondió inmediatamente diciéndome que era muy tarde y que el vendría a recogerme así que acepte, le mandé mi ubicacion, y me dijo que llegará en unos 15 min
Salí del baño y Jihoon seguía en el mismo lugar pero al parecer se quedó dormido, lo acosté en el sillón ya que no soy lo suficientemente fuerte como para llevarlo a su cama y le coloque una manta, estaba colocando las cosas en su lugar hasta que Haruto me llamó y salí del edificio.
- ¿Qué haces aquí, a estas horas? - pregunto preocupado
- Estaba hablando con Yedam, y después paso un percance
- Pero aquí no vive Yedam - comenzó a interrogarme-
- Es una historia largaaaa
- No hay muchos buses a esta hora, iremos a pie así que creo que hay tiempo de sobra -dijo Haruto levantando una ceja -
El ya sabía que Jihoon me atraía, así que le conté todo
- Sabes que es lo más raro al menos para mí, hoy cuando estuve con él me di cuenta que estos sentimientos son muy parecidos a los que sentía cuando estaba enamorada de Doyoung, pero estoy confundida como es que un chico al que conocí hace meses, puede hacerme sentir lo mismo que un chico al que conocí hace años
- Supongo que así es el amor, cada persona es diferente, por ende te hace sentir diferente, tal vez ese chico es tu alma gemela o algo por el estilo y por eso conectaron tan rápido, además ponte a pensar se conocieron cuando el término con su novia y cuando tú estabas borrando tus sentimientos por Doyoung, no crees que es una señal?
- Creo que te estás precipitando, pero tal vez puede ser una coincidencia
- Coincidencia o no, no hay nada que impida que estén juntos
- Pero no estoy segura de que el sienta lo mismo por mi, dejo de hablarme por un buen tiempo
- Tal vez tenga sus motivos, pero creo que lo mejor es que hables con el, además ya sabes cuáles son las consecuencias de dejarse todo guardado y soltarlo al final. Horang no quiero ver cómo juegan con tus sentimientos otra vez, yo creo que el corazón de pollito que tienes ya no va a aguantar
- Pero Doyoung no me lastimó tanto - le reproche -
- Eso es lo que tú crees, pero he vivido lo suficiente contigo para darme cuenta que si cambiaste, antes eras más cariñosa y expresiva, aunque te gustaba quedarte en casa, salías frecuentemente, pero ahora casi no sales o si lo haces es a fiestas en donde estoy seguro que no te sientes cómoda, cada vez se te es más difícil expresarte, antes me lo hubieras contado mucho antes, pero ni tú estabas segura de lo que sientes, te quiero mucho Horang, sabes que puedes contar conmigo para lo que sea.
No le dije nada y solo lo abracé, hasta que llegamos a la puerta de nuestra casa
- Y tus llaves? - pregunté
- No me lo vas a creer, pero me olvidé recogerlas
- Pero Haruto, si eso era lo primordial - le di un golpe en el hombro -
- Creo que la ventana de la cocina no está con seguro, ven sígueme
Al parecer Haruto tenía razón, el entró primero, pero se golpeó con el mesón he hizo mucho ruido, ambos nos miramos asustados, pero al no recibir ninguna señal de que mi mamá se haya levantado, comencé a entrar por la ventana, subimos las gradas silenciosamente y nos fuimos a dormir
