Capítulo Dos.

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En el capitulo anterior. 


—Me agrada el ver como aun tienes la habilidad de soñar despierto, Hannie — besó su mejilla — Puedo ayudarte a comprobar tu punto con mi hermano y también sé que pasare una noche genial con el tipo, pero te puedo asegurar que el seguirá vivo, bueno... al menos hasta que mi hermano lo atrape por quedarse con su dinero.

—Solo hazme caso, ve a bailar con él y haz evidente que ambos se irán a tu casa a follar, te llevaras más de una sorpresa.


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El pelinegro asintió saliendo de aquel cuarto. Llegando a la barra pidió un whiskey a las rocas y a los pocos minutos de estar allí un musculoso cuerpo se hizo presente, no era el musculoso que esperaba pues allí se encontró con Changbin.

— ¿Qué te trae con la plebe, señor Seo? — Lo miro de reojo viendo la sonrisa falsa del más bajo — Si estás buscando a tu precioso hueso te puedo asegurar que por aquí no lo vas a encontrar.

— ¿Hueso?

—Supongo que es apropiado, porque no eres más que un perro hambriento buscando la oportunidad de acostarte con Hyunjin — giro su cuerpo hacia el mayor — No sé si debo tener admiración por tu constante insistencia o pena por ver cómo te arrastras pidiendo una oportunidad con él.

—Pensé que en cuanto a arrastrarse tras Hyunjin se refiere, tú te llevabas la corona, mocoso — bebió el líquido de su vaso hasta el fondo — Si voy a conseguir a Hyunjin será porque él quiere y no como un acto de lastima como lo fue contigo, quien lo diría... Lee Felix, exitoso forense se arrastra como basura para obtener un poco de amor.

—Así que fuiste tú — lejos de ofenderse sonrió por la sorpresa en el rostro del musculoso — Tú fuiste el que le fue con cuentos a Minho sobre Hyunjin y yo, ¿Acaso tu mamá no te enseño que es malo mentir?

—No mentí, ustedes dos pasaron la noche juntos — sonaba tan enojado como se veía — Al fin y al cabo resultaste ser la puta que siempre creí que eras, exigiendo más, rogando por más.

—Hyunjin ¿sabe que instalaste cámaras en su casa? — Changbin se puso pálido — Claro que no lo sabe — se rio de lo bien que podía leer al mayor — Me pregunto qué te diría si supiera que has estado mirando lo que hace en casa. De todos modos espero que hayas disfrutado del porno casero porque te aseguro que no han sido pocas las veces que me han ofrecido verme follar, puedes vender el video si quieres, aunque... dudo que quieras que alguien más vea a Hyunjin en acción.

—Eres una completa molestia, igual que Jisung — escupió con veneno. — Ambos tienen tanta suerte de ser lo que Minho mas quiere, si no, hace tiempo que estarían dentro de una bolsa negra sobre la fría mesa en donde haces autopsias.

El Laberinto De Un Asesino. - Hyunlix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora