Oscura obsesión [+21]

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•Thane•

Veo los mails que me enviaron las universidades.

Asiento y suspiro para bajar a la cocina donde la mesa para el almuerzo ya está puesta.

Me siento y todos igual.

—Tengo noticias. —murmuro.

—Yo igual. —sonríe Sara feliz.

Está emocionada y eso me hace feliz a mí.

—Habla tú primero. —digo.

Papá deja la fuente con pollo y Dina la ensalada.

—Sí, dinos Sara. —le sonríe Dina.

—Bueno. —sonríe muy feliz. — ¡Me aceptaron en la universidad que quería! —chila feliz.

—Genial. —murmuro apretando su muslo debajo de la mesa.

—Felicidades cariño. —papá sonríe muy feliz.

—Es un gran paso y muchas felicidades Sara. —comenta Dina.

—Felicidades. A mí me da miedo pasar por eso. —suspira Kiara.

—Gracias a todos.

—Es qué eres inteligente. —papá la halaga.

—Ahora dinos tú hijo.

—Está bien. —tomo un poco de agua. —No me aceptaron en la universidad que quería en un principio. —me encojo de hombros. —Pero si me aceptaron en la de Sara. —dejo el vaso en la mesa.

Pensaba que iba a aplicar a la universidad que quería pero no. Por suerte sí apliqué a la universidad de Sara.

Eso fue algo intencional. Quería ir a la universidad que quería pero también quiero estar cercs de Sara.

— ¿Te tengo que soportar en la universidad también? —se queja Sara cruzándose de brazos.

—Claro que sí.

—Me alegra que hayas aplicado y que vayan a estar juntos en la misma universidad. Felicidades hijo.

—Gracias papá.

—Felicidades Thane, te va a ir genial y si no. Ya sabes a quien mandarles un mensaje. —señala con su dedo a papá y a ella.

—Lo sé.

—Lo mismo para ti. Felicidades y todavía no quiero pasar por eso. —se ríe Kiara.

—Ya te tocará. —le tiro la maldición.

— ¿Dónde queda la universidad?

—Fuera del pueblo a media hora o un poco más. —lo miro.

—Está bien. —asiente. —Buscaremos cuartos o departamentos diferentes.

—Okey. —dice sonriente Sara.

Él no quiere que viva con Sara.

No me interesa porque ella vivirá conmigo.

— ¿Ya tienen sus togas y barriletes? —papá toma agua de su vaso.

—Sí, está en mi dormitorio. —asiente Sara.

—Lo tengo que buscar. —murmuro.

—Apúrate porque su graduación es mañana.

—Lo sé, lo sé, hoy mismo iré a buscarlo.

Sí, Sara y yo ya terminamos el instituto y la graduación es mañana.

Estoy tan feliz, cada vez falta menos para que Sara y yo nos vayamos a vivir juntos.