odisea ; xo kitty

v. eris

| discusiones infantiles

— ¡Oye, Marius, despierta, que llegas tarde a clase! – exclamó Min Ho sacudiendo las sábanas con diversión.

Altea, quien había permanecido en el baño el tiempo que Kitty había espiado a los chicos detrás de la puerta, finalmente salió, para encontrarse con una escena bastante comprometedora.

— ¿Pero qué coño os pasa? – gritó alarmada Altea, mirando a los tres chicos asustada, acto seguido de que Kitty pegara un chillido que podía escucharse hasta en Grecia.

— ¿Altea? – preguntó Dae confundido ante la imagen frente suya. Su novia -o, como pintaba la situación, exnovia- junto a su amor de parvularios, que había sido novia de su mejor amigo, juntas en una misma habitación.

— Bonito pijama – mencionó Min-ho, observando el conjunto de color burdeos, con pequeños dibujos de conejitos como estampado que portaba Altea.

— ¿Qué hacéis aquí? – gritó Kitty asustada. Estaban invadiendo su espacio personal de manera muy violenta.

— ¿Os conocéis? – preguntó Min Ho, uniéndose a la confusión de su amigo. ¿En qué momento la chica nueva insoportable había conocido a Ha-neul?

— ¿Y qué hacéis en la habitación de los chicos? – preguntó Quincy, añadiendo una nueva pregunta al repertorio.

Una pregunta, que solo desató más preguntas.

— ¿Este es el dormitorio de chicos ahora? – preguntó Altea cruzada de brazos, sin llegar a creer a sus antiguos amigos. — Antes esta parte era femenina.

— Si no te hubieras ido quizás hubieras notado las reformas – contestó Min Ho rencoroso, recibiendo una mirada penetrante de su exnovia.

— ¿Pero qué te pasa? – preguntó Altea, que no entendía a qué venía tanta hostilidad, si hace menos de tres horas estaban bien.

— Ha vuelto a odiarte – Quincy contestó por Mi Ho, con cierta molestia. El americano pensaba que toda esta situación era ridícula.

— ¡Esta es mi habitación! – gritó Kitty, a quien ver el rostro de Dae de nuevo le había amargado. Casi se había recuperado en la noche de chicas junto a Altea, pero como no, las cosas tenían que salir mal.

— ¿Song Covey? – preguntó Quincy mirando a Kitty. Esta última asintió enfadada. — Song puede ser nombre de chico, por eso te han asignado esta habitación.

— ¿Qué? – preguntó Kitty con sorpresa.

Ante toda la repentina situación, la chica de cabellos castaños no había notado como Min Ho se había acercado a Altea progresivamente, hasta posicionarse a su lado.

— Lo ha hecho a propósito. Para estar más cerca de Dae – mencionó Min Ho, haciendo que su exnovia rodara los ojos con molestia. — ¡Y de mí!

— Vale – asintió Quincy sin poder creer la actitud tan egocéntrica de su amigo. Y para rematar, en frente de la chica con la que había tenido su relación más larga.