kinnporsche

15 0 0
                                    

Mi vida empezó a ser difícil cuando mis padres murieron, tenía 7 años cuando de mi lado desaparecieron, cuando me convertí en un niño huerfano, cuando mis sueños se quedaron ineditos. Me dejaron con una hipoteca que pagar y un niño de 3 años que cuidar, desde el instante en el que desperté en aquel frío hospital, supe que ya nada volvería a ser igual, que caminar hacia el futuro me iba a costar. Dedique mis días a trabajar duro para lograr salir adelante, a madurar rápido para poder criar a mi hermano de forma beneficiable, a enseñarle lo importante que es ser responsable, a enseñarle lo importante que es tener una ética intachable, a enseñarle lo importante que es estudiar para ser alguien.

Los gastos eran cada vez más grandes y por eso me veía obligado a organizar peleas, a participar en los combates clandestinos y las apuestas, no me preocupaba salir lastimado con tal de obtener dinero, con tal de alimentar a la persona que más quiero, años atrás fui campeón nacional de lucha libre, así que ganar no sería algo imposible, pero la suerte no siempre está de tu lado como creíste, y cuando menos lo esperas un obstáculo logra destruirte. Cuando me lesione tuve que buscar otro sitio para surtirme, y lo encontré en un pequeño bar humilde, ser bartender se me daba tan bien, que hasta mi propia fanaticada llegue a tener, mi forma de ser cautivo tanto que en poco tiempo me volví el favorito, así que conseguir con quién dormir era pan comido, solo tenía que sonreír y todas se peleaban por estar conmigo, podría decir que ya las cosas estaba tomando su lugar, hasta que todo se desplomo cuando a la persona incorrecta decidí ayudar, una noche mientras fumaba vi un rastro de sangre que se adentraba en la oscuridad, cuando me acerque mis ojos se perdieron en un rostro angelical, en medio del callejón había un hombre herido a punto de colapsar, nunca creí que esa persona seria un mafioso y que a sus filas me iba a reclutar, sin preguntar me obligó a servirle como una mascota leal, me obligó a ser su subordinado encontra de mi voluntad, el me tenía atado ha una correa que no iba a soltar, ahora sería su guardaespaldas hasta la eternidad, era el más complicado de detectar, era el más complicado de controlar, el más complicado de localizar, nunca creí ser parte del mundo criminal, con esto podría decir que tengo una doble moral.

Enfrente mi destino con valentía, enfrente el reto con alegría, porque decidí que si iba a ser uno de los malos entonces sería el mejor, me esforcé por ser invencible a la hora de la acción, manteniendome firme a la hora de apuntar con el cañón. cuando llegué no podía hacer ni el entrenamiento básico, así que tuve que encontrar la manera de rendir al máximo, aprendí a ser más ágil porque el tiempo define las situaciones, aprendí a camuflarme porque sorprender pude asegurar el triunfo de las misiones, aprendí a leer las expresiones faciales porque así podrás saber quién está apunto de traicionarte, aprendí a jugar con la mente de las personas porque así podrás acabar fácilmente con los cobardes, aprendí a dar lecciones inolvidables, a sacar información de formas desagradables, a quitar del medio a quien se quiera burlar de mi jefe, a recordarle a la competencia que el nunca pierde, a velar por sus intereses, a impedir que sus socios se rebelen, a matar a quien quiera desafiar sus leyes.

Este es un círculo social muy rudo, una comunidad en la que todo es oscuro, este linaje es sádico y sucio, es como si fuera un satánico y morboso culto. Mis antecedentes no estan limpios, mis miedos están en el limbo, mis preocupaciones han cambiado, ya no tengo la libertad de la que tanto habia alardeado, ahora mi alma le pertenece a un desquiciado, ahora le cuido la espalda a un desgraciado, a la sabandija opresora que me ha cambiado, a el hijo de puta que de miles maneras me ha fallado, a la alimaña que me ha atrapado, al tirano que de mi se ha apoderado. Nunca me había enamorado de un chico, odiarlo y amarlo es enfermizo, soy muy desconfiado cuando lo cuido, soy muy protector cuando lo sigo, no puedo evitar engancharme con su contenido, me encanta la manera en la que mis sueños a corrompido. Siento que la frustración me duele como la cortada de una hojilla, siento que en este ambiente solo puedo caminar de puntilla, a veces lo veo como la rata que me arrastró a la alcantarilla, el nunca debió cruzar la línea, el nunca debió seducirme con su sonrisa, con el brillo de sus pupilas, con su marcada barbilla, con su tonificada musculatura, con su fuerte combinación de amargura y dulzura, con su temible forma de hablar y estatura, con su formidable manera de siempre salirse con la suya.

No soy activista ni comunista, no soy budista ni ateísta, no soy inocente ni tampoco culpable, asesino a gente sin pensar en cuanto eso va a estropearme, en cuanta destrucción eso puede salpicarme, lo e hecho tanto que ya pude acostumbrarme, no siento ningún tipo remordimiento cuando tengo que despachar a alguien. Recuerdo cuando mis manos descuartizaron por primera vez, cuando no sabía cómo era tomar un rehen, como era infiltrarme en un cartel, como era preparar un buen café, meditar sin enloquecer, controlar mi rebeldía, las reacciones que por el tenía, los malentendidos que sucedían, la pasión desmedida, la dependencia a sus caricias, los celos tóxicos que nos definían, me convertí en lo que menos quería. Ahora vuelo a 850 kilómetros por hora, siguiendo estrictos horarios y complicadas normas, escalando puestos y existiendo de muchas formas, manipulando fiscales y provocando la curiosidad de los grandes, retando a mi superior y viviendo un kdrama con el capo más intimidante.

Me enfurecía que el me evitará y me tratara como algo inservible, que me usará y luego actuará como si yo fuera invisible, que por mi luchará y luego renunciará en mis narices, que me votara y luego esperara que para el aún estuviera disponible, que sus inseguridades lograran herirme, que le fuera muy fácil sustituirme, que le fuera muy fácil ponerme triste. En una relación tiene que haber un toma y dame, el no sabía de eso cuando solo me exigía y no quería reinventarse, estando juntos éramos el peor desastre, el para mí era algo invaluable, el amor que le tenia era incalculable, lograba confundirme con sus alcances, con la forma en que no dejaba de insinuarse, con la forma en que por mi no dejaba de preocuparse, era suyo y eso estaba empezando a asfixiarme, así que decidí volver a casa para poder recuperarme. Estando en la ducha solo pensaba en su penetrante mirada, cuando serraba los ojos podía sentir que sus manos me tocaban, que sus labios con un deseo intenso mi torso besaban, que su aliento en mi nunca la piel me erisaba, que su lengua el lóbulo de mi oreja chupaba, que sus dientes suavemente mi espalda presionaban, que su cuerpo con el mío en un baile erótico se encajaba, podía escuchar sus gemidos, sus deliciosos suspiros, su respiración exhausta, la manera en que mi nombre pronunciaba, la manera en la que su libido me exitaba, aún podía sentir la manera en la que se adentraba, la manera en la que se deslizaba, en los anexos de mi interior, en los juegos del amor, en lo más profundo de mi corazón.

Inconscientemente lo invocaba, a ser parte en mi día lo llamaba, no imaginé que sería el cuando el timbre sonaba, me amordazó verlo parado en la entrada, con un ramo de flores y una disculpa ensayada, con un desgarrador arrepentimiento y una bebida destilada, estaba loco por el y no había manera en la que estos sentimientos ocultara, estaba jodido por el y no había manera en la que me negara, a darle otra oportunidad, porque está ves de que iba a resultar estaba la posibilidad, quería intentar ser su mantras, ser el soul que representa su alma, la sal del mar en el que nada. Si fuera con el no me molestaría estar esposados en la sabana, caminando juntos los desiertos de Australia, recorriendo los puntos rojos menos transitados del mapa, durmiendo en los restos de un averiado lada, pescando en los lagos de una montaña, dejarlo todo para acompañarlo a dónde valla.

 Si fuera con el no me molestaría estar esposados en la sabana, caminando juntos los desiertos de Australia, recorriendo los puntos rojos menos transitados del mapa, durmiendo en los restos de un averiado lada, pescando en los lagos de una montaña...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Escrito por: icónica
Imagen de su autor.

ESCRITOS DEL CORAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora