AMANTES | Hyunlix

[ 011 ]

Los días pasaron, exactamente dos, la recuperación del Omega, iba bastante bien, gracias a los cuidados del pelirosa, así que decidieron darle el alta para que pueda  descansar cómodamente en su casa.

—¿Quieres que te ayude a cambiarte? —le pregunta Hyunjin a Felix al notar que no puede subirse correctamente el pantalón.

—Umm —hace un sonido pensativo pero niega levemente con la cabeza, le daba un poco de vergüenza que le ayudase.

—Vamos, déjame ayudarte —se acercó y subió con cuidado sus pantalones, ante la sonrojada mirada del rubio—. Lix, estarás conmigo en casa, quiero cuidar de ti, ¿bien? —solo asintió emocionado.

...

Cuando llegaron a la gran casa del Alfa, ambos subieron directo a la habitación ya que Felix se encontraba muy cansado y tenía un poco de ardor en el estómago, se sentó en la suave cama de Hyunjin.

—Hyunjin, ¿puedes prestarme uno de tus suéteres? —preguntó tímido.

—Por supuesto, ¿pero por qué te gustan tanto mis suéteres? —preguntó mientras rebuscaba entre el armario el más pequeño y que le cubriera el frío, ya que era invierno y seguro tendría mucho frío.

—Es solo que huelen a ti y me encanta eso, me siento seguro.

—Bien, bien —le puso el suéter al Omega y beso su mejilla—. Pequeño, me gustaría invitarte a cenar mañana, es una cita, ¿te gustaría?.

—Si, si, si, si quiero.

—Bien, acuéstate abajo de las cobijas y busca algo que ver en Netflix, voy a traerte algo de comer —Hyunjin bajo hacia la cocina y preparo ramen instantáneo, por que era lo único que sabía hacer y sabía que le quedaba bien, ya que no estaba Nayeon. Cuando termino, puso la sopa en dos platos y subió de nuevo a la habitación.

—¡Hyunjin! Mira, mira —señaló la televisión—. Tenemos que ver este nuevo k-drama.

—¿Enserio tenemos que ver eso? Veamos otra cosa, eso es aburrido.

—Hyunjin... —sus ojitos se llenaron de lágrimas—. ¿No quieres ver esto conmigo?.

—Felix, no es que no la quiera ver contigo, es solo que no me gustan.

—Pero es lo mismo —sollozó—. La veré solo entonces...

—Está bien veremos Besos Kitty, pero deja de llorar —limpio sus lágrimas.

—Yei! —gritó.

—Toma, come —le paso el plato y un par de palillos, se sentó a un lado de él y comenzaron a ver Besos Kitty.

—Oh, mira Hyunjin, él es guapo, se llama Minho —dijo una vez que ambos terminaron de cenar.

—¿Acaso es más guapo que yo? —tomó el mentón del Omega obligándolo a mirarlo.

Ambos se miraron fijamente.

—No, no lo es —Felix enredó sus dedos entre los cabellos rosados de Hyunjin y lo acercó a él, hasta que sus labios lograron besarse—. Tu eres más lindo —soltó una risita que hizo sonreír al Alfa del mayor.

—Tu también eres lindo, mucho.